La planta de Ford en Almussafes, Valencia, se encuentra en un momento crítico, marcado por la incertidumbre y la preocupación entre sus trabajadores. Con la producción en mínimos históricos y un futuro incierto, la sección sindical de UGT ha expresado su inquietud sobre el rumbo que tomará la fábrica en los próximos años. La situación se ha vuelto aún más complicada con la reciente decisión de la compañía de detener la producción durante las vacaciones estivales, que comenzaron el 4 de agosto y se extenderán hasta el 22 de agosto. Durante este periodo, la planta solo operará durante tres días, lo que refleja la escasa carga de trabajo actual.
**Desafíos en la Producción y el Futuro de la Electrificación**
La planta de Almussafes ha estado lidiando con una producción reducida, centrada únicamente en el modelo Kuga, y con una plantilla que ha sido afectada por un ERTE. Actualmente, solo hay 3.100 trabajadores activos, lo que pone de manifiesto la difícil situación que atraviesa la factoría. La sección sindical ha señalado que la asignación de un nuevo modelo multienergía, cuya producción no comenzará hasta 2027, es crucial para el futuro de la planta. Sin embargo, la producción programada de 209.000 unidades anuales es significativamente inferior a las 300.000 inicialmente prometidas por la multinacional a sus proveedores.
La incertidumbre se ha visto agravada por los contratiempos en la electrificación del automóvil en Europa, lo que ha llevado a la dirección de Ford a replantear sus planes. A pesar de estos desafíos, UGT-Ford ha manifestado su compromiso de buscar soluciones para mantener el empleo en la planta. El ERTE RED, que permite una mayor flexibilidad y garantiza el empleo, ha sido una de las medidas adoptadas para evitar despidos masivos.
**Compromisos y Estrategias para el Futuro**
Desde el acuerdo alcanzado en enero de 2022 entre la dirección de Ford y el comité de empresa, se han establecido compromisos que buscan asegurar el futuro de la planta de Almussafes. La sección sindical ha afirmado que estos acuerdos obligan a Ford a mantener su compromiso con Valencia, a pesar de las dificultades actuales. La carta enviada a los trabajadores destaca que la producción de un vehículo multienergía en 2027 es el último compromiso de la compañía para garantizar el empleo.
Sin embargo, la planta enfrenta una dura competencia, especialmente en el sector de vehículos eléctricos. La venta de modelos eléctricos fabricados en Colonia ha sido inferior a la esperada, lo que ha llevado a la preocupación sobre la estrategia de Ford en Europa. La competencia de marcas chinas, que han avanzado rápidamente en el desarrollo de vehículos eléctricos, representa un desafío significativo para la compañía. El CEO de Ford, Jim Farley, ha reconocido la superioridad tecnológica de los vehículos eléctricos asiáticos, lo que ha llevado a la empresa a replantear su enfoque en el mercado.
En respuesta a estos desafíos, Ford está trabajando en el desarrollo de un modelo económico que compita con Tesla y otras marcas chinas. Este nuevo vehículo busca combinar un precio accesible, una buena autonomía y una producción a gran escala, con el objetivo de atraer a un público masivo y competir en un mercado cada vez más competitivo.
Además, la Generalitat ha aprobado 35,2 millones de euros en ayudas para complementar las prestaciones de los trabajadores afectados por el Mecanismo RED. Estas ayudas beneficiarán a cerca de 5.980 trabajadores de Ford y de la industria auxiliar del automóvil, lo que refleja el compromiso del gobierno regional con la estabilidad laboral en el sector.
La situación en Ford Almussafes es un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria automotriz en un contexto de transformación hacia la electrificación. A medida que la planta se prepara para un futuro incierto, los trabajadores y sus representantes sindicales continúan luchando por mantener el empleo y asegurar un futuro sostenible para la fábrica.
