Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, ha compartido su perspectiva sobre la situación actual y futura del sector financiero europeo durante la inauguración del 42º Seminario de la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. En su discurso, enfatizó la necesidad de una Europa unida y fuerte, capaz de enfrentar los desafíos contemporáneos como la fragmentación geopolítica, los conflictos bélicos, la aceleración tecnológica y la creciente competencia global. Según Torres Vila, es crucial que Europa refuerce su posición como una región competitiva en el ámbito financiero, ya que ha perdido peso relativo en sectores estratégicos en comparación con otras regiones del mundo.
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue la necesidad de que Europa se convierta en un destino de inversión más atractivo. Para lograrlo, Torres Vila abogó por una regulación clara y simplificada, así como por la aplicación consistente de las reglas del juego, lo que generaría confianza a largo plazo entre los inversores. En este contexto, el presidente de BBVA subrayó la importancia de avanzar hacia una mayor integración transfronteriza y desarrollar mercados de capitales más profundos. Esto, según él, es esencial para construir una auténtica Unión del Ahorro y la Inversión, que permita a Europa ser más autónoma y competitiva en el escenario global.
### La Necesidad de Consolidación Bancaria
Torres Vila también hizo hincapié en la urgencia de avanzar en la consolidación bancaria en Europa. Afirmó que es necesario eliminar las barreras que aún frenan la integración del sistema financiero, tanto a nivel nacional como europeo. En este sentido, la propuesta de integración con Banco Sabadell cobra un sentido renovado, ya que no se trata solo de sumar dos entidades, sino de crear un banco más fuerte y competitivo que pueda financiar el crecimiento y contribuir al desarrollo de los territorios.
La integración con Banco Sabadell, según Torres Vila, no solo beneficiará a los accionistas, sino que también ofrecerá ventajas claras para todos los grupos de interés, incluidos clientes, empleados y la sociedad en su conjunto. Para los clientes, esta unión significará más opciones y mejores servicios, respaldados por una entidad global con un fuerte arraigo local. Para los empleados, representará nuevas oportunidades de desarrollo en una organización más diversa y sólida, con proyección internacional. Por último, para los accionistas, se traducirá en un crecimiento rentable y en la creación de valor sostenido a lo largo del tiempo.
Torres Vila destacó que lo que está en juego es la posibilidad de construir un banco mejor preparado para el futuro, uno que sea más fuerte, cercano y comprometido con el progreso de todos. En un momento en que Europa debe acometer inversiones históricas en transformación energética, digitalización y reindustrialización, que superan los 800.000 millones de euros anuales, la necesidad de un sistema financiero robusto se vuelve aún más crítica. Sin bancos con la escala y solidez necesarias, Europa corre el riesgo de ser menos autónoma y competitiva en un mundo cada vez más globalizado.
### Desafíos y Oportunidades para el Sector Financiero
El panorama actual del sector financiero europeo presenta tanto desafíos como oportunidades. La aceleración de la digitalización y la transición hacia una economía más sostenible son dos de las grandes transiciones que están definiendo el tiempo presente. Torres Vila enfatizó que es esencial que los bancos se adapten a estas transformaciones para poder acompañar a sus clientes, que incluyen personas, empresas e instituciones, en sus respectivos procesos de cambio.
La digitalización, en particular, ha cambiado la forma en que los bancos interactúan con sus clientes y gestionan sus operaciones. La capacidad de ofrecer servicios digitales eficientes y seguros se ha convertido en un factor clave para la competitividad de las entidades financieras. Además, la transición hacia una economía más sostenible plantea la necesidad de que los bancos financien proyectos que contribuyan a la sostenibilidad ambiental, lo que a su vez puede abrir nuevas oportunidades de negocio.
En este contexto, la integración de BBVA y Banco Sabadell no solo se presenta como una estrategia para fortalecer la posición de ambas entidades en el mercado, sino también como una respuesta a las demandas de un entorno financiero en constante evolución. La creación de un banco más fuerte y competitivo permitirá a la nueva entidad afrontar los desafíos del futuro con mayor capacidad y resiliencia.
Carlos Torres Vila concluyó su intervención reafirmando el compromiso de BBVA con el desarrollo económico, la innovación y la cohesión territorial. La visión que presentó no solo se centra en el crecimiento del banco, sino también en su papel como motor de desarrollo para la economía europea en su conjunto. En un momento en que la cooperación y la unidad son más necesarias que nunca, su llamado a la acción resuena como un recordatorio de que el futuro del sector financiero europeo depende de la capacidad de sus actores para adaptarse y colaborar en la búsqueda de soluciones que beneficien a todos.