Las recientes movilizaciones en Castilla y León han puesto de manifiesto la creciente preocupación de la ciudadanía y de los trabajadores del sector forestal ante la gestión de los incendios en la región. La situación se ha vuelto crítica, con más de 140.000 hectáreas quemadas en las últimas semanas, lo que ha llevado a la población a exigir responsabilidades a sus líderes políticos. La concentración frente a las Cortes autonómicas, donde se encontraba el presidente Alfonso Fernández Mañueco, se convirtió en un clamor por la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Quiñones, y del director general de Política Forestal, José Ángel Arranz.
La protesta, convocada por 18 agrupaciones sociales, políticas y sindicales, reunió a agentes medioambientales, bomberos forestales y ciudadanos preocupados por la falta de una política efectiva de prevención y gestión de incendios. Los manifestantes denunciaron que, a pesar de los esfuerzos realizados, la Junta de Castilla y León no ha implementado planes adecuados para proteger las áreas de alto valor natural y garantizar la seguridad de los trabajadores que luchan contra el fuego.
### La Falta de Recursos y Planificación
Uno de los puntos más críticos que se abordaron durante la protesta fue la falta de recursos y planificación en el operativo de extinción de incendios. José Ramón Casado, un agente medioambiental que participó en la movilización, destacó que, aunque los incendios pueden ser inevitables, no son imprevisibles. Esto implica que es posible anticiparse a ellos y establecer medidas de prevención adecuadas. Sin embargo, la falta de una política medioambiental clara y de planes de acción efectivos ha dejado a la región vulnerable ante el avance de las llamas.
Los manifestantes también hicieron hincapié en la precariedad laboral de muchos de los trabajadores del operativo de extinción, quienes no cuentan con la catalogación de bomberos forestales. Esta situación ha sido objeto de críticas hacia el Partido Popular, que ha bloqueado en varias ocasiones la tramitación de esta catalogación en las Cortes de Castilla y León. La falta de reconocimiento y estabilidad laboral para estos profesionales se traduce en un descontento generalizado que se ha hecho evidente en las calles.
### Respuesta del Gobierno Regional
En medio de la presión social, el presidente Mañueco defendió la gestión del gobierno en la lucha contra los incendios. Durante su comparecencia en las Cortes, argumentó que desde 2022 se han realizado avances significativos en la gestión de incendios, citando un Acuerdo Social que busca destinar más recursos a la gestión forestal y mejorar la formación y equipamiento de los bomberos. Sin embargo, muchos de los presentes en la protesta cuestionaron la veracidad de estas afirmaciones, señalando que la realidad en el terreno es muy diferente.
Mañueco también anunció que se aprobará un nuevo decreto para regular la planificación y ordenación forestal en la región, una medida que, según él, ha sido esperada durante mucho tiempo. Sin embargo, los críticos argumentan que estas acciones llegan demasiado tarde y que la falta de una respuesta inmediata ha costado vidas y propiedades en las comunidades afectadas por los incendios.
La situación en Castilla y León es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas regiones de España, donde los incendios forestales se han vuelto cada vez más frecuentes y devastadores. La combinación de condiciones climáticas adversas y una gestión inadecuada de los recursos forestales ha llevado a un aumento en la severidad de estos desastres. Las movilizaciones de la ciudadanía son un llamado a la acción para que los gobiernos tomen en serio la crisis ambiental y trabajen en soluciones sostenibles que protejan tanto a las personas como al medio ambiente.
Las protestas en Castilla y León son un recordatorio de que la gestión de los incendios forestales no solo es una cuestión de recursos, sino también de voluntad política y responsabilidad social. La comunidad exige un cambio, y es fundamental que los líderes escuchen y actúen en consecuencia para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
