La devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó València el 29 de octubre de 2024 dejó una huella profunda en la infraestructura y el medio ambiente de la región. Un año después, las obras de reconstrucción se han convertido en un tema central, con un enfoque en la recuperación de infraestructuras críticas, la gestión del agua y la restauración de espacios naturales. A pesar de los avances significativos, los desafíos persisten, y la comunidad sigue esperando la finalización de proyectos vitales.
**Obras de Infraestructura y Gestión del Agua**
Las obras de reconstrucción se han llevado a cabo en múltiples frentes, con un enfoque particular en la infraestructura hidráulica y viaria. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha implementado 17 proyectos de emergencia, con una inversión que supera los 220 millones de euros. Estas obras están diseñadas para garantizar el abastecimiento de agua en el área metropolitana de València y en las zonas agrícolas circundantes, que abarcan más de 24,500 hectáreas. Entre las acciones más destacadas se encuentran la extracción de lodos y la reparación de daños en la presa de Forata, así como la restauración del barranco del Poyo.
La reparación del Canal Júcar-Túria es otro de los proyectos prioritarios. Se están construyendo un acueducto definitivo en el barranco de la Horteta y se está retirando un acueducto provisional en el Poyo, con un presupuesto de 30 millones de euros. Se espera que esta obra esté finalizada para el primer trimestre de 2026. Además, la inversión total en la restauración del barranco del Poyo, que incluye trabajos en otros barrancos como el Gallego y la Horteta, ronda los 46 millones de euros.
La Generalitat ha movilizado un total de 700 millones de euros para la reconstrucción, con 225 millones destinados a la gestión de residuos y 140 millones para la modernización de Metrovalencia. Este esfuerzo incluye la restauración de infraestructuras hidráulicas y depuradoras, así como la reparación de carreteras y puentes. En total, se han recuperado 18 carreteras afectadas, con una inversión de 75 millones de euros.
**Recuperación de Espacios Naturales y Desafíos Ambientales**
La DANA también tuvo un impacto significativo en los espacios naturales de la región, especialmente en el Parque Natural de L’Albufera. La Generalitat ha implementado un plan de choque con una inversión de 12 millones de euros para restaurar el equilibrio ecológico del parque, que se vio amenazado por la acumulación de sedimentos y residuos. En los primeros días tras la inundación, se instalaron barreras y se desobstruyeron compuertas y acequias, lo que permitió la retirada de 40,000 toneladas de residuos.
La limpieza del agua y la restauración de las depuradoras también han sido prioridades. Se han ejecutado todas las actuaciones necesarias para restaurar las 123 depuradoras afectadas, y se espera que estén completamente operativas antes del verano. Sin embargo, el ciclo del agua se vio afectado en todas sus fases, desde la red de agua potable hasta el alcantarillado, que absorbió gran parte del fango. Para abordar estos problemas, se movilizaron 3,000 camiones al día para limpiar el alcantarillado.
A pesar de los esfuerzos realizados, el barranco de la Saleta sigue siendo un punto crítico, ya que se prevé que las obras para evitar su desbordamiento no comiencen hasta principios de 2026. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Aldaia ha tomado medidas preventivas, instalando compuertas para proteger las viviendas cercanas.
En resumen, un año después de la DANA, València se encuentra en un proceso de reconstrucción que avanza a diferentes velocidades. Si bien se han logrado avances significativos en la restauración de infraestructuras y la gestión del agua, los desafíos ambientales y la necesidad de una planificación a largo plazo siguen siendo temas de preocupación. La comunidad espera que los esfuerzos continúen y que se implementen soluciones sostenibles para prevenir futuras catástrofes.
