La reciente tragedia en el río Turia ha dejado a la comunidad de Manises en estado de shock. Un joven de 29 años fue encontrado sin vida en la Acequia de Tormos, un área conocida por ser un lugar de baño, pero que ha demostrado ser peligrosa. Esta lamentable situación se agrava por el hecho de que solo una semana antes, otro joven había perdido la vida en el mismo lugar, lo que ha llevado a los familiares de las víctimas a cuestionar la falta de señalización y medidas de seguridad en la zona.
Los familiares del joven fallecido han expresado su indignación hacia el Ayuntamiento de Manises, acusándolo de no cumplir con su deber de proteger a los ciudadanos. En declaraciones a los medios, el tío del joven fallecido enfatizó que, tras el primer incidente, era imperativo que se implementaran señales de advertencia para alertar sobre los peligros del área. «No entiendo cómo, después de que una persona falleciera, no se tomaron medidas para evitar que esto volviera a suceder», afirmó.
La falta de señalización en la Acequia de Tormos ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre la seguridad en las zonas de baño del río Turia. A pesar de que el área es popular entre los bañistas, la ausencia de advertencias claras sobre la profundidad del agua y las corrientes peligrosas ha generado un ambiente de riesgo. Los familiares del joven fallecido han instado a las autoridades a restringir el acceso a esta zona, especialmente considerando los cambios en la orografía provocados por las recientes lluvias.
El joven, descrito por su familia como una persona llena de vida y con muchos proyectos por delante, se encontraba en el río con su novia y otra pareja cuando ocurrió el trágico incidente. Según informes, el joven se adentró en una zona de gran profundidad, que alcanzaba hasta cuatro metros, y comenzó a pedir ayuda antes de desaparecer de la vista de sus acompañantes. A pesar de los esfuerzos de rescate, su cuerpo fue hallado horas después en una búsqueda que involucró a efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
La reacción del alcalde de Manises, Javier Mansilla, quien visitó el lugar tras el incidente, ha sido criticada por los familiares. Según ellos, el alcalde intentó desviar la responsabilidad hacia la Confederación Hidrográfica del Júcar, lo que ha generado aún más frustración entre quienes exigen respuestas y acciones concretas. La familia del joven ha señalado que las muertes en esta área son claramente evitables y que la falta de acción por parte de las autoridades es inaceptable.
La comunidad ha comenzado a movilizarse, exigiendo que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad en las zonas de baño del río Turia. La instalación de señales de advertencia, la restricción de acceso a áreas peligrosas y la realización de campañas de concienciación sobre los riesgos asociados al baño en ríos son algunas de las propuestas que han surgido en las últimas horas. Los familiares del joven fallecido han enfatizado que es fundamental que se actúe antes de que otra tragedia ocurra.
El río Turia, que atraviesa la ciudad de Valencia y sus alrededores, es un lugar de esparcimiento para muchas familias, especialmente durante los meses de calor. Sin embargo, la falta de medidas de seguridad adecuadas ha puesto en evidencia la necesidad de un enfoque más riguroso en la gestión de estas áreas. Las autoridades locales deben asumir la responsabilidad de proteger a los ciudadanos y garantizar que los espacios públicos sean seguros para todos.
La tragedia en la Acequia de Tormos es un recordatorio doloroso de los riesgos que pueden estar presentes en lugares que, a primera vista, parecen inofensivos. La comunidad de Manises espera que esta situación sirva como un llamado a la acción para que se implementen las medidas necesarias que eviten que más vidas se pierdan en circunstancias similares. La seguridad de los ciudadanos debe ser la prioridad número uno, y es fundamental que las autoridades actúen con rapidez y determinación para prevenir futuros incidentes.