La celebración del festival Russafa Escènica, que se llevará a cabo del 17 al 28 de septiembre en València, marca su 15ª edición con una programación que incluye una variedad de propuestas teatrales, de danza y circo. Este evento cultural se ha consolidado como un punto de encuentro para las artes escénicas, ofreciendo alrededor de 30 representaciones en diversas salas y espacios públicos de la ciudad. Sin embargo, este año, el festival enfrenta retos significativos en términos de financiación, lo que ha llevado a sus organizadores a calificar su continuidad como un «milagro».
El festival, que lleva el título «Pirueta amb doble salt mortal cap arrere», refleja la situación crítica que atraviesa el sector de las artes escénicas en la Comunitat Valenciana. Con un 47% de su presupuesto dependiendo de ayudas del Institut Valencià de Cultura (IVC), que aún no han sido resueltas, los organizadores se ven obligados a operar con incertidumbre. El director del IVC, Álvaro López Jamar, ha explicado que el retraso en la asignación de fondos se debe a un proceso de consenso con el sector, que busca una distribución más equitativa de las ayudas.
A lo largo de los años, el festival ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de las artes escénicas en la región. Sin embargo, la falta de certeza en la financiación ha generado frustración entre los organizadores y artistas. Jerónimo Cornelles, director del festival, ha expresado su preocupación por la reducción del presupuesto y la necesidad de repensar la estructura de las ayudas. En 2024, el 53% del presupuesto del festival dependía de las ayudas del IVC, que finalmente se tradujeron en 80.000 euros. Este año, los organizadores esperan una situación similar, pero con la esperanza de que se reconsideren las modalidades de financiación para evitar la tardanza en la tramitación.
### La Importancia de la Colaboración Institucional
La colaboración entre diferentes niveles de gobierno ha sido crucial para la realización de Russafa Escènica. Este año, la Diputación de València ha contribuido con 330.000 euros para las artes escénicas, lo que ha permitido al festival respirar financieramente. Además, el Ayuntamiento de València ha facilitado espacios para las producciones, y otros municipios como Alaquàs, Alfafar, Rafelbunyol y Alzira se han sumado a la iniciativa Vía Escènica, ampliando así el alcance del festival.
El diputado de Cultura, Paco Teruel, ha destacado la capacidad de Russafa Escènica para estimular el sector escénico de la región, enfatizando la importancia de su continuidad. La colaboración público-privada se ha convertido en un tema recurrente en las discusiones sobre el futuro del festival y del sector en general. Tanto López Jamar como Cornelles han abogado por una mayor implicación de las administraciones locales, provinciales y autonómicas para garantizar la viabilidad de eventos culturales como Russafa Escènica.
A pesar de los desafíos financieros, el festival sigue siendo un espacio vital para la expresión artística y la reflexión sobre la situación del sector. Las mesas de debate y reflexión programadas durante el evento permitirán a los participantes discutir sobre el futuro de las artes escénicas en la Comunitat Valenciana, abordando temas como la sostenibilidad, la financiación y la innovación en la producción teatral.
### Un Futuro Incierto pero Esperanzador
La situación actual del festival refleja una problemática más amplia que afecta a las artes escénicas en toda España. La incertidumbre en la asignación de ayudas y la necesidad de adaptarse a un entorno cambiante son desafíos que los organizadores deben enfrentar. Sin embargo, la pasión y el compromiso de los artistas y organizadores son evidentes, y su deseo de continuar con la tradición de Russafa Escènica es un testimonio de su dedicación al arte.
Con la apertura del festival a solo unos días, la comunidad artística de València se prepara para celebrar la creatividad y la diversidad en las artes escénicas. A pesar de las dificultades, la 15ª edición de Russafa Escènica promete ser un evento memorable, lleno de talento y resiliencia. La esperanza es que, a través de la colaboración y el apoyo institucional, el festival pueda seguir creciendo y evolucionando en los años venideros, asegurando un lugar para las artes escénicas en la cultura valenciana.