La gestión de crisis en situaciones de emergencia es un aspecto crucial para cualquier administración pública. En este contexto, Rosa Tourís ha asumido un papel destacado como enlace entre la Generalitat Valenciana y las víctimas de la dana, una catástrofe que ha dejado una huella profunda en la comunidad. Su experiencia previa como capitana de la Guardia Civil y jefa del Centro Nacional de Desaparecidos le otorgan una perspectiva única para abordar las necesidades de quienes han sufrido pérdidas y daños.
### Un nuevo enfoque en la gestión de crisis
La Dirección General de Prevención de Incendios Forestales, bajo la cual Tourís opera, tiene un amplio espectro de responsabilidades que incluyen la gestión forestal sostenible, la restauración hidrológico-forestal y la educación ambiental. Sin embargo, su papel ha evolucionado para incluir la mediación con las víctimas de la dana, un enfoque que busca humanizar la respuesta institucional ante situaciones de desastre. Esta función, aunque no está formalmente definida en los organigramas, ha sido reconocida por altos funcionarios del gobierno, quienes han señalado a Tourís como la persona indicada para establecer un diálogo con las organizaciones de víctimas.
El compromiso de Tourís se hizo evidente cuando, tras un cambio de estrategia por parte del Consell, se decidió que el presidente Carlos Mazón contactara directamente a las asociaciones de damnificados. Tourís fue la encargada de llevar a cabo estas conversaciones, actuando como la voz de la administración en un momento crítico. Este tipo de comunicación directa es esencial para reconstruir la confianza entre las víctimas y las autoridades, que a menudo se ven como distantes o desconectadas de la realidad que enfrentan las personas afectadas.
### La experiencia como clave para la mediación
La trayectoria de Rosa Tourís en la Guardia Civil le ha proporcionado una valiosa experiencia en el manejo de situaciones delicadas. Su trabajo anterior en el Centro Nacional de Desaparecidos le permitió desarrollar habilidades para tratar con familiares en situaciones de angustia, lo que resulta fundamental en su nuevo rol. La capacidad de empatizar y ofrecer apoyo a quienes han sufrido pérdidas es una habilidad que no se puede subestimar en la gestión de crisis.
Desde su llegada al Ejecutivo autonómico, Tourís ha tenido múltiples responsabilidades, lo que refleja la confianza que se tiene en su capacidad para manejar situaciones complejas. Su nombramiento como directora general de Coordinación, control y seguimiento en la Vicepresidencia Segunda para la Recuperación Social y Económica, aunque breve, demuestra su versatilidad y adaptabilidad en un entorno cambiante. Posteriormente, fue reinstalada como directora general de Prevención de Incendios Forestales, un cargo que ahora adquiere una nueva dimensión al incluir la mediación con las víctimas de la dana.
El desafío que enfrenta Tourís no es menor. Con la llegada del verano y el aumento del riesgo de incendios, su atención debe dividirse entre la prevención de desastres naturales y la atención a las necesidades de las víctimas. La presión es alta, ya que las expectativas de las asociaciones de víctimas son grandes y la necesidad de establecer un diálogo efectivo es urgente. La primera reunión con la Asociación de Damnificados por la Dana l’Horta Sud está en el horizonte, y se espera que sea un paso significativo hacia la reconciliación y la recuperación.
La labor de Rosa Tourís es un ejemplo de cómo la administración pública puede adaptarse y responder a las necesidades de la ciudadanía en momentos de crisis. Su enfoque proactivo y su disposición para escuchar a las víctimas son pasos necesarios para sanar las heridas dejadas por la dana. La relación entre las autoridades y los ciudadanos es fundamental para construir un futuro más resiliente, y el papel de Tourís como mediadora es clave en este proceso.