La creciente preocupación por las complicaciones derivadas de los procedimientos estéticos en el Reino Unido ha llevado al Gobierno a implementar medidas más estrictas en la regulación de estos tratamientos. El Ministerio de Sanidad ha anunciado que solo los profesionales sanitarios cualificados podrán realizar intervenciones de riesgo, como el levantamiento de glúteos brasileño (BBL) y otros procedimientos que incluyen inyecciones de bótox y rellenos dérmicos. Esta decisión se produce en un contexto donde la industria estética ha sido criticada por la falta de control y la proliferación de prácticas inseguras.
La secretaria de Estado de Salud, Karin Smyth, ha señalado que la industria cosmética ha estado operando en un entorno similar al ‘salvaje oeste’, donde muchos profesionales no cumplen con los estándares necesarios, lo que ha resultado en numerosas historias de terror sobre procedimientos mal realizados. Smyth enfatizó que el objetivo de estas nuevas regulaciones no es prohibir el acceso a tratamientos, sino proteger a los pacientes de operadores fraudulentos que pueden poner en riesgo su salud. Además, se busca reducir el costo que supone para el Servicio Nacional de Salud (NHS) la reparación de procedimientos estéticos fallidos.
### Casos Alarmantes de Complicaciones Estéticas
La decisión del Gobierno británico se ha visto impulsada por un aumento en los casos de complicaciones graves y, en algunos casos, muertes relacionadas con procedimientos estéticos. Uno de los incidentes más notorios fue la muerte de Alice Webb, una mujer de 33 años que falleció tras someterse a un BBL en septiembre de 2024. Este trágico evento resultó en la detención de dos personas por homicidio imprudente, lo que subraya la urgencia de una regulación más estricta en el sector.
La Agencia de Seguridad Sanitaria británica (UKHSA) ha emitido alertas sobre los riesgos asociados con los procedimientos cosméticos no quirúrgicos, destacando que el uso de inyecciones falsas de bótox puede llevar a condiciones graves como el botulismo, una infección que afecta los nervios del cuerpo. En los últimos dos meses, se han reportado 41 casos de botulismo en Inglaterra, lo que ha llevado a las autoridades a instar a los médicos a estar atentos a estos casos y a proporcionar los tratamientos adecuados.
La falta de regulación ha permitido que muchos operadores sin licencia ofrezcan tratamientos peligrosos, lo que ha generado un clima de desconfianza entre los consumidores. La presión pública ha crecido, y muchos ciudadanos exigen un cambio inmediato en la forma en que se regulan estos procedimientos, especialmente en un contexto donde las redes sociales juegan un papel crucial en la promoción de tratamientos estéticos.
### Nuevas Normativas y Protección de los Menores
El Ministerio de Salud también está considerando la implementación de nuevas normativas que podrían limitar o incluso prohibir el acceso de menores de 18 años a procedimientos estéticos. Esta medida ha sido bien recibida por los representantes de la industria cosmética, quienes argumentan que cualquier acción que aumente la protección del público y profesionalice el sector es un paso positivo.
Millie Kendall, presidenta del British Beauty Council, ha expresado su apoyo a estas iniciativas, afirmando que es fundamental infundir confianza en los consumidores y evitar la normalización de las historias de terror que han afectado a la industria. La consulta pública que se ha puesto en marcha para discutir estos cambios sugiere que hay un amplio consenso sobre la necesidad de una regulación más estricta.
Dane Knight, pareja de Alice Webb y padre de sus cinco hijas, ha manifestado su alivio ante la inminente implementación de estas regulaciones, aunque lamenta que haya sido necesaria una tragedia para que se tomaran medidas. En una reciente entrevista, Knight comentó que es un consuelo saber que otros no tendrán que pasar por lo que su familia ha sufrido, destacando la importancia de la seguridad en los procedimientos estéticos.
La creciente preocupación por la seguridad en los tratamientos estéticos en el Reino Unido refleja una tendencia más amplia en la que los consumidores están cada vez más informados y exigentes respecto a la calidad y seguridad de los servicios que reciben. A medida que el Gobierno avanza en la implementación de estas nuevas regulaciones, se espera que la industria cosmética se adapte a un entorno más seguro y regulado, beneficiando tanto a los profesionales como a los pacientes.