María Consuelo Reyna, una figura emblemática del periodismo en Valencia, ha dejado una huella indeleble en la historia de la comunicación en la región. Su trayectoria como directora de ‘Las Provincias’ entre 1978 y 1999 marcó un antes y un después en la forma de informar y conectar con la audiencia. En una reciente entrevista, Reyna reflexionó sobre su carrera, el papel del periodismo en la actualidad y su visión sobre la política valenciana.
### La evolución del periodismo y su impacto en la sociedad
Reyna se adentra en la transformación del periodismo a lo largo de las décadas, destacando cómo la profesión ha cambiado con la llegada de la era digital. Para ella, el periodismo actual está plagado de insultos y desinformación, lo que dificulta el ejercicio de una profesión que considera un verdadero oficio. «Si no pisas la calle, si no recorres etapas, no eres periodista ni lo serás en la vida», afirma con convicción. Esta perspectiva resalta la importancia de la experiencia y la conexión con la realidad en la labor periodística.
La exdirectora también critica la falta de respeto en el discurso público actual, señalando que el periodismo debería ser un espacio para la libertad de expresión, pero siempre dentro de un marco de respeto. «He sabido muy bien qué línea no había que cruzar», menciona, refiriéndose a su experiencia en ‘Las Provincias’. Su enfoque ha sido siempre el de mantener un equilibrio entre la crítica y el respeto, evitando caer en el sensacionalismo que caracteriza a muchos medios contemporáneos.
Reyna recuerda con nostalgia la época en la que el periódico en papel era la principal fuente de información. «Cuando leo cosas en internet no recuerdo dónde las he leído», dice, subrayando la conexión emocional que se establece con el papel. Esta reflexión invita a pensar en el futuro del periodismo y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos sin perder la esencia de la profesión.
### La política valenciana y sus protagonistas
En su análisis de la política valenciana, Reyna no escatima en opiniones sobre figuras clave del panorama actual. Se refiere a María José Catalá como una política con un gran potencial, vislumbrando su futuro como presidenta de la Generalitat. Sin embargo, advierte que debe tener cuidado con la herencia de Carlos Mazón, quien, según ella, debe asumir la responsabilidad de la reconstrucción tras la reciente dana que afectó a la región.
La exdirectora también reflexiona sobre la figura de Eduardo Zaplana, a quien considera un político carismático y capaz, aunque sorprendido por su caída en desgracia. Reyna destaca que el apoyo de los valencianos fue crucial para su ascenso, pero también señala que la política está llena de sorpresas y giros inesperados. Su análisis se extiende a otros líderes políticos, como Joan Lerma y Rita Barberá, a quienes reconoce por su cercanía con la gente y su capacidad de liderazgo.
La conversación se torna más profunda cuando Reyna menciona la «batalla de Valencia», un término que evoca un periodo de intensas disputas políticas y culturales. Ella recuerda cómo la percepción de la identidad valenciana ha evolucionado y cómo ciertos eventos, como la publicación de artículos polémicos, han influido en la opinión pública. Su experiencia en ‘Las Provincias’ le permitió ser testigo de estos cambios y, a menudo, ser el blanco de críticas por sus posturas.
Reyna también aborda el tema de la libertad de expresión y la responsabilidad de los medios. Recuerda momentos difíciles en su carrera, como cuando su periódico fue apedreado por manifestantes. A pesar de las adversidades, siempre ha defendido la importancia de garantizar un espacio para todas las voces, incluso aquellas que pueden resultar incómodas.
La figura de María Consuelo Reyna es un testimonio de la evolución del periodismo y la política en Valencia. Su legado perdura en la forma en que se informa y se debate en la región, y su visión crítica y reflexiva sigue siendo relevante en un mundo donde la información es más accesible que nunca, pero también más complicada de discernir. Su historia es un recordatorio de que el periodismo no solo se trata de informar, sino de conectar con la sociedad y contribuir a su desarrollo.