La Diputación de Valencia está llevando a cabo una reestructuración significativa en su área de Cultura, con un enfoque particular en el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM). Esta reestructuración, que se ha confirmado a través de fuentes oficiales, implica la reducción de entre tres y cuatro puestos de trabajo en la plantilla del museo. Además, se prevé una redistribución del personal hacia otras instituciones culturales, como la Oficina de Restauración y Difusión del Patrimonio Artístico (Ofitec), el Museu d’Etnologia y el Museu de Prehistòria.
Uno de los cambios más destacados es la intención de amortizar la plaza de subdirección del MuVIM, actualmente ocupada por Carmen Ninet. Esta decisión se ha tomado en el contexto de una investigación interna que busca verificar si su nombramiento se realizó de acuerdo con los procedimientos establecidos. Ninet, quien es pareja del excomisionado de la dana, José María Ángel, ocupa una plaza del grupo A1, la misma categoría que el director del MuVIM, Rafael Company. La Diputación considera que la dirección del museo está «sobredimensionada», lo que ha llevado a la decisión de suprimir la subdirección.
La situación de Ninet es compleja, ya que, a pesar de ser personal laboral y no funcionaria, su puesto es el único de libre designación en el área de Cultura. Si Ninet decide no solicitar la jubilación, la Diputación deberá justificar su cese y ofrecerle un puesto acorde a su titulación. Sin embargo, fuentes del MuVIM han señalado que existen vacantes en el área de Cultura que no requieren titulación universitaria, lo que podría facilitar su reasignación.
### Contexto de la Reestructuración
La reestructuración del MuVIM se produce en un momento en que la Diputación está revisando la estructura de su área de Cultura, que ha sido considerada excesiva en comparación con otros museos públicos valencianos. La redistribución del personal busca no solo reducir el número de trabajadores en el MuVIM, sino también potenciar otras entidades culturales que requieren más personal para llevar a cabo sus proyectos. Esta decisión se ha tomado en un contexto donde la gestión del museo ha sido objeto de críticas y cuestionamientos, especialmente tras la controversia relacionada con el título falso del comisionado José María Ángel.
El departamento de Cultura, dirigido por Francisco Teruel, también ha asumido la gestión de la Ofitec, que cuenta con tres funcionarios, uno de los cuales está de baja. Esto ha llevado a Teruel a plantear la necesidad de ampliar la plantilla en esta oficina, así como en el Museu d’Etnologia y el Museu de Prehistòria, que están en proceso de abrir sus almacenes al público, lo que requerirá más personal.
La reestructuración también ha suscitado interrogantes sobre el futuro del director del MuVIM, Rafael Company. Company ha tenido una larga trayectoria en el museo, siendo su primer director hasta 2004 y regresando al puesto en 2015 tras un proceso de selección. Su nombramiento, que caducó a finales de 2018, obligó a la Diputación a iniciar un nuevo proceso interno para ocupar la plaza, que finalmente recayó en él. La incertidumbre sobre su continuidad en el cargo se suma a la tensión generada por la reestructuración.
### Implicaciones para el Personal y la Cultura en Valencia
La reestructuración del MuVIM y el área de Cultura de la Diputación de Valencia tiene implicaciones significativas para el personal involucrado y para la gestión cultural en la región. La decisión de reducir puestos de trabajo y redistribuir personal puede generar tensiones entre los empleados, especialmente aquellos que se ven afectados directamente por estos cambios. La incertidumbre sobre el futuro de Ninet y otros empleados en situaciones similares puede afectar la moral del personal y la dinámica laboral en el museo.
Además, la reestructuración plantea preguntas sobre la dirección futura de la cultura en Valencia. La Diputación ha enfatizado que estos cambios son necesarios para optimizar la gestión de los recursos culturales y responder a las necesidades de la comunidad. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá de cómo se implementen y de la capacidad de la administración para comunicar claramente sus objetivos y beneficios a la población.
En un contexto donde la cultura juega un papel crucial en la identidad y el desarrollo social de la región, es fundamental que la Diputación aborde estos cambios con transparencia y consideración hacia el personal y la comunidad. La gestión cultural no solo implica la administración de recursos, sino también la creación de un entorno que fomente la creatividad, la participación y el acceso a la cultura para todos los ciudadanos. La reestructuración del MuVIM es un paso importante en este proceso, y su éxito dependerá de la capacidad de la Diputación para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad valenciana.