La historia del autogobierno en la Comunidad Valenciana está marcada por episodios significativos que han dado forma a la identidad y la política de la región. Uno de los momentos más emblemáticos ocurrió el 24 de junio de 1975, cuando un grupo de activistas conocido como los ‘Deu d’Alaquàs’ fue detenido durante una reunión que buscaba establecer un Consell Democràtic del País Valencià. Este encuentro, que se llevó a cabo en una casa de ejercicios espirituales en Alaquàs, se convirtió en un símbolo de la lucha por la autonomía y la democracia en un contexto de represión franquista. A medida que se acerca el 50 aniversario de este evento, los protagonistas de aquella época se reúnen para recordar su legado y reflexionar sobre el estado actual del autogobierno valenciano.
La reunión de los ‘Deu d’Alaquàs’ fue un punto de inflexión en la historia política de la Comunidad Valenciana. En un ambiente de clandestinidad y peligro, un grupo diverso de profesionales, incluidos periodistas, abogados, profesores y sindicalistas, se unió con un objetivo común: romper con el régimen franquista y establecer un futuro autónomo para los valencianos. La palabra clave de aquel encuentro era «convivencia», un término que resonaba profundamente en un contexto donde la represión y el miedo eran la norma. Josep Guia, líder del PSAN, recuerda cómo las monjas del lugar no cuestionaban la naturaleza de la reunión, sino que simplemente se preocupaban por el bienestar de los asistentes.
La detención de los activistas fue rápida y contundente. Menos de una hora después de que comenzara la reunión, la policía irrumpió en el lugar, armada y decidida a desmantelar cualquier intento de organización política. Los detenidos fueron llevados a una comisaría, donde enfrentaron interrogatorios y un ambiente de incertidumbre. Sin embargo, a pesar de la presión, los activistas mantuvieron su unidad y su compromiso con la causa. La experiencia de aquellos días en la comisaría se convirtió en una anécdota que, con el tiempo, se transformó en un símbolo de resistencia y determinación.
### La Lucha por la Autonomía y el Legado de los ‘Deu d’Alaquàs’
La detención de los ‘Deu d’Alaquàs’ no solo fue un evento aislado, sino que sirvió como catalizador para un movimiento más amplio que buscaba la autonomía para la Comunidad Valenciana. Durante los años siguientes, los activistas continuaron trabajando en la creación de un marco político que permitiera a los valencianos tener voz propia en el contexto español. En agosto de 1975, ya libres bajo fianza, formalizaron un programa de mínimos que incluía la amnistía, un «Estatut provisional d’Autonomia» y la cooficialidad del valenciano. Este programa sentó las bases para lo que más tarde se convertiría en la Generalitat Valenciana.
El impacto de la detención fue inmediato. Movilizó a la oposición y generó un eco en la sociedad que llevó a la creación de la Junta Democrática del País Valencià, un órgano de oposición al régimen que buscaba la democratización y el reconocimiento de las nacionalidades históricas. La lucha por el autogobierno se convirtió en un tema central en la agenda política de la región, y los ‘Deu d’Alaquàs’ se convirtieron en figuras emblemáticas de esta lucha.
A medida que los años pasaron, la memoria de aquellos días se ha mantenido viva entre las nuevas generaciones. Los protagonistas de la detención han compartido sus experiencias en diversas ocasiones, reflexionando sobre el significado de su lucha y el estado actual del autogobierno en la Comunidad Valenciana. En sus conversaciones, se percibe un sentido de nostalgia, pero también un reconocimiento de los logros alcanzados y los desafíos que aún persisten.
### Reflexiones sobre el Futuro del Autogobierno Valenciano
Cincuenta años después de la detención, los ‘Deu d’Alaquàs’ se encuentran en un momento de reflexión sobre el estado del autogobierno en la Comunidad Valenciana. A pesar de los avances logrados, algunos de los activistas expresan su preocupación por la falta de compromiso cívico y político en la actualidad. J.J. Pérez Benlloch, uno de los detenidos, señala que la memoria histórica es crucial para entender el presente y construir un futuro sólido. La falta de reconocimiento de la historia y la identidad valenciana puede llevar a una desconexión entre las generaciones actuales y los logros del pasado.
Vicent Soler, exconseller y uno de los líderes del movimiento, enfatiza la necesidad de cerrar las heridas abiertas durante la transición y trabajar hacia un proyecto común que incluya a todos los valencianos, independientemente de sus inclinaciones políticas. La diversidad de opiniones y la pluralidad son esenciales para construir un futuro cohesionado y próspero.
La lucha por el autogobierno valenciano continúa siendo relevante en el contexto actual. Las manifestaciones en defensa de la lengua y la cultura valenciana, así como la creciente participación cívica, son signos de vitalidad que indican que el legado de los ‘Deu d’Alaquàs’ sigue vivo. A medida que la Comunidad Valenciana avanza hacia el futuro, la memoria de aquellos días de convivencia y resistencia se convierte en una fuente de inspiración para las nuevas generaciones que buscan construir un futuro más justo y autónomo.