La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha actualizado sus proyecciones de crecimiento para la economía española, elevando su previsión a un 2,6% para el año 2025. Esta cifra se alinea con las estimaciones recientes del Banco de España, aunque se sitúa ligeramente por debajo de la proyección del Gobierno, que es del 2,7%. A pesar de un entorno global marcado por la incertidumbre geopolítica y comercial, España se posiciona como líder en crecimiento entre las economías avanzadas, según el Ministerio de Economía.
### Proyecciones de Crecimiento para España y el Mundo
La OCDE también ha ajustado sus expectativas para el crecimiento de la economía mundial, ahora proyectado en un 3,2%, lo que representa un aumento de tres décimas respecto a su estimación anterior de junio. En el caso de la zona euro, la previsión ha sido incrementada en dos décimas, alcanzando un 1,2%, lo que contrasta notablemente con el crecimiento proyectado para España. Para 2026, la OCDE anticipa un crecimiento del 2% para la economía española, lo que refleja una desaceleración respecto al 3,2% de 2024, que fue recientemente corregido al alza por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En comparación, la OCDE mantiene su previsión de crecimiento para Francia e Italia en un 0,6% y ha recortado la estimación para Alemania a un 0,3% en 2025, aunque se espera que esta economía repunte a un 1,1% en 2026. Por otro lado, Estados Unidos también ha visto un aumento en su previsión de crecimiento, que ahora se sitúa en un 1,8% para 2025, mientras que el Reino Unido se espera que crezca un 1,4% en el mismo año.
### Impacto de la Incertidumbre Global y Recomendaciones de la OCDE
El informe de la OCDE, titulado ‘Encontrar el equilibrio adecuado en tiempos de incertidumbre’, destaca que, a pesar de un primer semestre mejor de lo esperado, los efectos de la nueva política arancelaria impulsada por Estados Unidos están comenzando a impactar en la economía global. La OCDE advierte que el arancel efectivo general de Estados Unidos alcanzó un 19,5% en agosto, el nivel más alto desde 1993, lo que está generando señales de suavización en los mercados laborales y un aumento en las tasas de desempleo en algunas economías, incluyendo la estadounidense.
Además, el informe señala que la inflación de los precios de los alimentos está resurgiendo, lo que contribuye a un aumento general de la inflación de bienes, mientras que la inflación de servicios se mantiene persistente. La OCDE también menciona que persisten riesgos significativos para las perspectivas económicas, como nuevos aumentos en los aranceles, un resurgimiento de las presiones inflacionarias y una mayor preocupación por los riesgos fiscales.
En este contexto, la OCDE recomienda a los países que busquen formas de participar cooperativamente en el comercio mundial. También sugiere que los bancos centrales deben estar alerta y reaccionar rápidamente ante posibles cambios que puedan afectar la estabilidad de los precios. La organización aconseja continuar con las rebajas de los tipos de interés siempre que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas, subrayando la importancia de la independencia de los bancos centrales para preservar la credibilidad de la política económica.
La OCDE también destaca que España ha logrado reducir su tasa de desempleo desde diciembre de 2024 y ha moderado el crecimiento salarial real debido a la inflación. Esto indica que, aunque la economía española muestra signos de crecimiento, también enfrenta desafíos significativos que deben ser abordados para mantener su trayectoria positiva en el futuro.
En resumen, las proyecciones de la OCDE reflejan un panorama mixto para la economía española y global. Mientras que se espera que España continúe liderando el crecimiento entre las economías avanzadas, los efectos de la incertidumbre global y las políticas comerciales pueden influir en su desempeño económico en los próximos años. Las recomendaciones de la OCDE sugieren un enfoque colaborativo y proactivo para enfrentar estos desafíos, lo que podría ser clave para asegurar un crecimiento sostenible y equilibrado en el futuro.