La comunidad de La Torre, una de las pedanías más afectadas por las inundaciones en València, se encuentra en un estado de alerta constante un año después de la devastadora barrancada del 29 de octubre. Este trágico evento dejó un saldo de ocho víctimas mortales en la zona y un total de 17 en todo el municipio, lo que ha llevado a los vecinos a cuestionar la efectividad de las medidas adoptadas por las administraciones para prevenir futuros desastres. Con la llegada de nuevas alertas por lluvias torrenciales, la preocupación entre los residentes ha aumentado, especialmente en lo que respecta a las vías del tren que atraviesan la localidad.
Las vías del tren han sido identificadas como un factor que agrava las inundaciones, actuando como una barrera que dificulta el desagüe del agua acumulada. Este problema ha sido documentado en el «Plan para la Recuperación y Mejora de la Resiliencia frente a las inundaciones en la Comunidad Valenciana», donde se señala que los muros de la línea ferroviaria han concentrado los caudales de agua, limitando su flujo y causando estragos en la población. La situación ha llevado a los gobiernos local y regional a solicitar soluciones efectivas, planteando alegaciones al proyecto de recuperación.
Una de las propuestas más destacadas proviene del Partido Popular, que ha sugerido la construcción de balsas en el talud para recoger el agua y evacuarla hacia un nuevo cauce. Además, se ha planteado aumentar la capacidad del cauce del río Turia, lo que beneficiaría no solo a La Torre, sino también a otras pedanías como Forn d’Alcedo y Castellar ‘Oliveral. El documento estatal reconoce la necesidad de mejorar la capacidad del río, sugiriendo la excavación del lecho y el aumento de la altura de los pretiles para facilitar el flujo del agua.
Por otro lado, Compromís per València ha instado a Adif a asumir el compromiso de soterrar las vías del tren en La Torre y en otros municipios del sur. Esta es una reivindicación histórica que busca mejorar la conexión y la seguridad en la zona. La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha enfatizado que la reciente dana de 2024 ha evidenciado que las vías actúan como un muro que intensifica los efectos de las lluvias torrenciales. «No podemos esperar a la próxima tragedia para tomar decisiones valientes», ha advertido Robles, subrayando la urgencia de implementar cambios significativos.
En respuesta a estas preocupaciones, la Delegada del Gobierno en València, Pilar Bernabé, ha anunciado un plan de urgencia para mitigar el riesgo de inundaciones. En una rueda de prensa reciente, Bernabé explicó que se han llevado a cabo reuniones con representantes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Adif, y asociaciones vecinales para discutir soluciones. Aunque una reunión programada tuvo que ser suspendida debido a las alertas meteorológicas, se espera que las medidas incluyan la eliminación de pantallas acústicas y la realización de trabajos de drenaje en las vías del ferrocarril.
Las fuentes de la Confederación Hidrográfica han indicado que se está trabajando en la creación de una zona de almacenamiento de agua, aunque no se ha especificado la ubicación exacta. Las medidas de drenaje y canalización mencionadas por Bernabé forman parte de la versión definitiva del Plan de Mejora de la Resiliencia, que está siendo revisado para incorporar las alegaciones recibidas de la comunidad.
Mientras tanto, los vecinos de La Torre y otras pedanías afectadas continúan demandando soluciones urgentes y efectivas. La incertidumbre y el miedo ante la posibilidad de nuevas inundaciones cada otoño han llevado a la comunidad a exigir acciones concretas que garanticen su seguridad y bienestar. La situación actual resalta la necesidad de un enfoque proactivo en la gestión de riesgos de inundaciones, donde la colaboración entre las administraciones y la comunidad sea fundamental para prevenir futuras tragedias.