Las cooperativas agroalimentarias en la Comunidad Valenciana han demostrado su fortaleza y relevancia en el mercado, especialmente en la reciente campaña 2023. La Cooperativa del Camp Unió Cristiana de Sueca ha logrado posicionarse entre las diez cooperativas con mayor volumen de facturación, un hecho que resalta la importancia de este sector en la economía local. Este artículo explora los detalles del informe socioeconómico que ha puesto de manifiesto el crecimiento y la competitividad de las cooperativas en la región.
La Ribera Alta, un referente en cooperativas
La comarca de la Ribera Alta se destaca como una de las más importantes en términos de cooperativas agroalimentarias en la Comunidad Valenciana. Con un total de veinte cooperativas, se sitúa como la tercera comarca con mayor número de estas entidades, solo superada por la Plana Baixa de Castelló y la Plana de Utiel-Requena. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es que de las diez cooperativas que más facturan, tres pertenecen a esta comarca, lo que subraya su relevancia en el ámbito agroalimentario.
La Cooperativa Nuestra Señora del Oreto (Canso) de l’Alcúdia ha mantenido su posición en el ranking, ocupando el sexto lugar con una facturación de 37,88 millones de euros. Aunque ha experimentado un ligero descenso en comparación con la campaña anterior, su estabilidad en el ranking es un indicador de su solidez. Por otro lado, la Cooperativa del Camp de Vila Nova de Castelló ha escalado dos posiciones, alcanzando el octavo lugar con una facturación de 30,78 millones de euros. La entrada de la Cooperativa Valenciana del Camp Unió Cristiana de Sueca en el décimo puesto, con una facturación de 24,63 millones de euros, también es un hecho significativo que refleja el dinamismo del sector.
El informe presentado por la federación de cooperativas agroalimentarias se basa en datos de 245 cooperativas asociadas, que en conjunto han alcanzado una facturación agregada de 2.414 millones de euros en la campaña 2022/23. Este dato no solo resalta la importancia del sector, sino que también pone de manifiesto el impacto económico que tienen estas cooperativas en la región. La producción comercializada asciende a 1.916 millones de euros, lo que indica que las cooperativas no solo son fundamentales para la economía local, sino que también juegan un papel crucial en la producción alimentaria de la Comunidad Valenciana.
Liderazgo en exportaciones
Además de su volumen de facturación, las cooperativas de la Ribera también se destacan en el ámbito de las exportaciones. La cooperativa de Castelló se posiciona como una de las cinco mayores exportadoras de fruta, alcanzando un volumen de negocio de 16,93 millones de euros. Este éxito en las exportaciones es un reflejo de la calidad de los productos que ofrecen y de la capacidad de estas cooperativas para competir en mercados internacionales. Las cooperativas de Cheste, Betxí y Oliva lideran este ranking, pero la presencia de Castelló entre las más destacadas es un motivo de orgullo para la comarca.
La asamblea anual de la federación de cooperativas agroalimentarias, celebrada en los Salones Siglo XXI de l’Alcúdia, reunió a importantes figuras del sector, incluyendo al presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España y al conseller de Agricultura. Este tipo de eventos no solo sirven para presentar informes y estadísticas, sino que también son una plataforma para discutir los retos y oportunidades que enfrenta el sector. La colaboración entre cooperativas y la búsqueda de nuevas estrategias para mejorar la competitividad son temas recurrentes en estas reuniones.
El futuro del cooperativismo en la Comunidad Valenciana
El futuro del cooperativismo en la Comunidad Valenciana parece prometedor, pero no está exento de desafíos. La necesidad de adaptarse a las demandas del mercado, la sostenibilidad y la innovación son aspectos que las cooperativas deben considerar para seguir siendo competitivas. La digitalización y la implementación de nuevas tecnologías en la producción y comercialización son áreas que pueden ofrecer ventajas significativas en el futuro.
Además, la creciente preocupación por la sostenibilidad y la producción ecológica está llevando a muchas cooperativas a replantear sus métodos de cultivo y producción. La adopción de prácticas más sostenibles no solo responde a una demanda del consumidor, sino que también puede abrir nuevas oportunidades en mercados que valoran la responsabilidad ambiental.
En resumen, las cooperativas agroalimentarias de la Comunidad Valenciana, y en particular las de la Ribera, están demostrando su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno competitivo. Con un enfoque en la innovación y la sostenibilidad, estas entidades están bien posicionadas para continuar su crecimiento y contribuir al desarrollo económico de la región.