La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha lanzado un llamado urgente para reconsiderar la reciente reforma del sistema de pensiones en España, advirtiendo que esta podría llevar a un aumento del gasto público que superaría el 18% del PIB para el año 2050. Este incremento, según el análisis de Fedea, podría agravar aún más la ya delicada situación de sostenibilidad financiera del sistema de pensiones español.
El informe titulado «El impacto de la reforma de pensiones de 2021-23» presenta un análisis exhaustivo de las implicaciones de la reforma actual, utilizando un modelo de simulación revisado del sistema público de pensiones. Fedea estima que el gasto en pensiones podría alcanzar niveles alarmantes, con un incremento significativo que se proyecta no solo para 2050, sino también hacia el final del horizonte de proyección, que se extiende hasta 2070 o 2080.
### Impacto de la Reforma de Pensiones
La reforma de pensiones, que se implementó en varias fases, incluye medidas como la revalorización de las pensiones en función del IPC y ajustes en las bases máximas de cotización. La primera fase de esta reforma es la que más contribuye al aumento del gasto, pero la segunda fase, que se activará a partir de 2050, también tendrá un impacto considerable. Esta fase incluye mejoras en las pensiones mínimas y la introducción de un modelo dual para el cálculo de pensiones, permitiendo a los trabajadores elegir entre los últimos 25 o 29 años de cotización, excluyendo los dos peores años.
Fedea advierte que, aunque se espera un aumento en los ingresos por cotizaciones, estos no serán suficientes para cubrir el creciente gasto. Para 2050, se estima que los ingresos alcanzarán solo el 10,35% del PIB, lo que generará un déficit del sistema contributivo que podría superar el 8% del PIB. Esta situación se vuelve aún más preocupante cuando se considera el actual estado de déficit y deuda de las administraciones públicas en España.
### Propuestas para la Sostenibilidad del Sistema
Ante este panorama, Fedea propone una serie de medidas que podrían ayudar a mitigar el impacto del gasto en pensiones. Una de las sugerencias más destacadas es la necesidad de reconocer que el sistema español es «excesivamente generoso» en relación con los recursos disponibles y el crecimiento económico esperado. Para abordar esta cuestión, la fundación sugiere restringir el «blindaje total» ante la inflación solo a las pensiones mínimas, estableciendo un límite máximo de pérdida acumulada de poder adquisitivo para las demás pensiones. Esto permitiría un margen de maniobra en la gestión del gasto.
Además, Fedea plantea que podría ser necesario inyectar recursos adicionales al sistema, sugiriendo que una parte de estos recursos podría provenir de la emisión de deuda, aunque advierte que el margen para ello es limitado debido al alto nivel de endeudamiento actual. También se menciona la posibilidad de recurrir a aportaciones complementarias de recursos desde la caja general del Estado, asegurando que estas sean transparentes y equitativas para los ciudadanos.
Una de las propuestas más innovadoras es la consideración de un modelo de cuentas nocionales, similar al que se utiliza en Suecia, que vincularía la rentabilidad de las pensiones al crecimiento del PIB o a la masa salarial agregada. Esta medida podría contribuir a asegurar la sostenibilidad del sistema a largo plazo, adaptándose a las realidades económicas cambiantes.
La situación actual del sistema de pensiones en España es un tema crítico que requiere atención inmediata. La combinación de un gasto creciente y unos ingresos insuficientes plantea un desafío significativo que, si no se aborda, podría tener repercusiones graves para las futuras generaciones de pensionistas. Las propuestas de Fedea ofrecen un punto de partida para un debate necesario sobre cómo garantizar la viabilidad del sistema de pensiones en el futuro, asegurando que se mantenga como un pilar fundamental del bienestar social en España.