La historia de Canarias ha estado marcada por eventos significativos que han moldeado su identidad y desarrollo. Uno de esos años cruciales fue 1969, un periodo que no solo marcó el inicio del turismo de masas en el archipiélago, sino que también estuvo lleno de acontecimientos que dejaron una huella indeleble en la cultura y la economía de las islas. En este artículo, exploraremos cómo este año se convirtió en un punto de inflexión para Canarias, desde el auge del turismo hasta el impacto ambiental y cultural que se vivió.
El Auge del Turismo y sus Consecuencias
En 1969, Canarias alcanzó un hito histórico al recibir su primer millón de turistas extranjeros. Este crecimiento fue impulsado por la llegada de empresas con mayor capacidad financiera, especialmente de Alemania, que comenzaron a invertir en el desarrollo de complejos turísticos. La Ley Strauss, que promovía la ayuda a países en desarrollo, facilitó la adquisición de terrenos y la construcción de nuevas instalaciones hoteleras. Sin embargo, este crecimiento no estuvo exento de críticas. La expansión del turismo trajo consigo un aumento en la construcción de infraestructuras, lo que generó preocupación entre los ecologistas y la población local, quienes comenzaron a cuestionar el impacto ambiental de estas acciones.
El crecimiento desmedido del sector turístico llevó a la creación de los primeros grupos ecologistas en Canarias, que surgieron como respuesta a la preocupación por la destrucción del entorno natural. En este contexto, el 21 de diciembre de 1969 se celebró el primer Día del Árbol en Gran Canaria, un evento que marcó el inicio de una tradición de educación ambiental en la isla. La plantación de 700 pinos en la montaña de Los Brezos fue un símbolo de la lucha por la conservación del medio ambiente en un momento en que la deforestación y la desaparición de recursos hídricos eran alarmantes. En ese año, Gran Canaria contaba con más de 1,500 pozos subterráneos, pero hoy en día apenas quedan 400 operativos.
César Manrique, un destacado artista y ecologista lanzaroteño, fue uno de los primeros en alertar sobre los riesgos que enfrentaba Canarias debido a la voracidad urbanística. En 1969, construyó el Monumento al Campesino en Lanzarote, un homenaje a la labor de los agricultores y un llamado a la sostenibilidad. Su visión se convirtió en un referente para futuras generaciones, destacando la importancia de equilibrar el desarrollo económico con la conservación del entorno.
Eventos Culturales y Deportivos
El año 1969 también fue significativo en el ámbito cultural y deportivo. La Unión Deportiva Las Palmas logró una destacada segunda posición en la Liga de Fútbol española, superada solo por el Real Madrid. Este éxito se convirtió en un motivo de orgullo para los canarios, mientras que el Club Deportivo Tenerife enfrentaba dificultades económicas, lo que llevó a la venta de su estadio para garantizar su supervivencia. A pesar de los desafíos, el CD Tenerife apostó por la cantera, dando oportunidades a jóvenes talentos que más tarde se convertirían en figuras clave del equipo.
En el ámbito cultural, la Galería Rialto en Las Palmas de Gran Canaria organizó una exposición colectiva dedicada a la Escuela Luján Pérez, que dio a conocer a varios artistas canarios de renombre. Además, la poetisa tinerfeña Pilar Lojendio publicó su primer libro, reflejando la soledad y el deseo de conexión en un mundo en constante cambio. Estos eventos culturales no solo enriquecieron la vida artística de las islas, sino que también ayudaron a forjar una identidad canaria más fuerte y unida.
El impacto de 1969 se sintió también en el ámbito de la comunicación y la publicidad. Ese año se emitió el primer spot publicitario de Cerveza Dorada, que tuvo que superar la censura de la dictadura de Franco. Este anuncio, que mostraba a un protagonista sirviendo la cerveza sin beberla, simbolizaba las restricciones de la época y la creatividad necesaria para sortearlas. Además, la proclamación de Noelia Afonso como Miss España 1969 trajo un aire de frescura y orgullo a las islas, ya que la joven tinerfeña representó a Canarias en el certamen de belleza.
En el ámbito científico, 1969 fue un año notable con la instalación del primer telescopio solar en el Teide y la colaboración de la Estación Espacial de Maspalomas con la NASA en la misión Apolo 11. Este evento histórico, que llevó a los astronautas a la Luna, colocó a Canarias en el mapa internacional y destacó su importancia en la investigación espacial.
La actividad portuaria también tuvo un papel crucial en el desarrollo de las islas. En 1969, los puertos de Santa Cruz de Tenerife, La Palma, Arrecife y Puerto del Rosario se consolidaron como instalaciones de interés general, facilitando el comercio y la conexión de Canarias con el exterior. La llegada del transatlántico Queen Elizabeth 2 al puerto de Santa Cruz marcó un hito en la historia marítima de las islas, simbolizando la apertura de Canarias al mundo.
En resumen, 1969 fue un año de transformación para Canarias, un periodo que sentó las bases del desarrollo turístico y cultural que conocemos hoy. A pesar de los desafíos y las críticas, la resiliencia y el espíritu de lucha de los canarios se hicieron evidentes, dando lugar a una identidad más fuerte y consciente de la importancia de preservar su entorno natural y cultural.