La gestión del agua es un tema crítico en España, especialmente en la Comunitat Valenciana, donde se ha establecido un plazo para la sustitución de contadores de agua que tienen más de 12 años de antigüedad. Esta medida, impulsada por el Gobierno central, busca mejorar la eficiencia hídrica y evitar posibles multas de hasta 5.000 euros para aquellos que no cumplan con la normativa. La Orden Ministerial ICT/155/2020, que entrará en vigor a finales de agosto de 2025, establece que los contadores obsoletos deben ser reemplazados por modelos más modernos y eficientes.
La Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA) han señalado que, a pesar de la importancia de esta renovación, solo se ha logrado sustituir el 17% de los equipos obsoletos en toda España desde la aprobación de la norma. Esto significa que aproximadamente dos millones de contadores en viviendas y locales aún están en riesgo de incumplimiento.
### La Importancia de la Telelectura y la Eficiencia Hídrica
La telelectura se ha convertido en una herramienta esencial para la gestión del agua. Según datos de 2020, las comunidades autónomas donde esta tecnología está más implantada son Andalucía, Comunitat Valenciana, País Vasco, Cataluña y Murcia, con un porcentaje de entre el 20% y el 35% de contadores que permiten esta función. La Comunitat Valenciana, en particular, ha mostrado un avance significativo en la modernización de sus contadores, aunque aún se encuentra por debajo de otras regiones como Canarias y Castilla-La Mancha, que han renovado 181 y 122 contadores por cada 1.000 habitantes, respectivamente.
La telelectura no solo facilita el control del consumo de agua, sino que también permite detectar fugas y optimizar el uso del recurso. Eduardo Echarren, director Comercial de una empresa de servicios energéticos, destaca que la instalación de nuevos contadores inteligentes puede resultar en un ahorro significativo para los hogares. Para una familia que gasta aproximadamente 250 euros al año en agua, la renovación de su contador podría suponer un ahorro cercano al 15%, es decir, unos 37,50 euros anuales.
Además, la normativa establece que los contadores que se estropeen deben ser reemplazados por nuevos, lo que elimina la posibilidad de reparaciones. Esta exigencia se alinea con las prácticas de otros países de la Unión Europea, como Alemania, donde la modernización de los sistemas de medición es una prioridad.
### Responsabilidades y Costos de la Sustitución
La responsabilidad de la sustitución de los contadores recae en el titular del suministro. En muchas ciudades, el contador es propiedad de la empresa concesionaria o del ayuntamiento, lo que significa que la sustitución se gestionará de forma gratuita. Sin embargo, en comunidades de propietarios, donde generalmente hay un único contador general, los vecinos podrían tener que asumir el costo de la renovación. Esto puede generar tensiones y preocupaciones sobre la equidad en la distribución de los costos.
La facilidad de la instalación de nuevos contadores es un aspecto positivo, ya que no requiere obras complejas para su conexión. La lectura de estos dispositivos puede ser realizada por cualquier profesional autorizado, lo que simplifica el proceso de facturación. Además, los clientes tienen acceso a las lecturas diarias a través de plataformas digitales, lo que les permite gestionar su consumo de manera más efectiva y en tiempo real.
Ante la lentitud de algunas corporaciones locales en la implementación de esta normativa, el Gobierno ha abierto un período de alegaciones para considerar la posible ampliación del plazo de sustitución de contadores. Esta medida podría extender el tiempo de cumplimiento de cinco a siete años, lo que podría aliviar la presión sobre los ayuntamientos y empresas de abastecimiento.
La modernización de los contadores de agua es un paso crucial hacia una gestión más eficiente de los recursos hídricos en España. A medida que se acerca la fecha límite, la colaboración entre las administraciones locales, las empresas de abastecimiento y los ciudadanos será fundamental para asegurar que se cumplan los objetivos establecidos por la normativa. La transición hacia contadores más eficientes no solo beneficiará a los usuarios en términos de ahorro económico, sino que también contribuirá a la sostenibilidad del recurso más vital de todos: el agua.