El reciente Foro Económico y Social del Mediterráneo, celebrado en Málaga, ha sido el escenario donde Javier Colomina, representante especial del Secretario General de la OTAN para la Vecindad Sur, ha expuesto su visión sobre la defensa europea y su interrelación con la OTAN. Durante su intervención, Colomina enfatizó que buscar una Europa de defensa completamente autónoma sería un error estratégico. En lugar de ello, propuso la construcción de un pilar europeo de defensa que complemente a la Alianza Atlántica, fortaleciendo así la capacidad de respuesta de Europa sin depender exclusivamente de los recursos militares estadounidenses.
Colomina argumentó que el modelo de la OTAN ha demostrado ser eficaz, proporcionando beneficios no solo en términos de seguridad, sino también en áreas económicas y culturales. La alianza, compuesta por 31 países, ha sido fundamental para garantizar la solidez de los vínculos transatlánticos. Sin embargo, el diplomático español también reconoció la necesidad de que Europa asuma un papel más activo en su propia defensa, especialmente en un contexto global cada vez más incierto.
### La Inversión en Defensa: Un Imperativo Estratégico
Uno de los puntos centrales de la intervención de Colomina fue la urgencia de aumentar la inversión en defensa. En su opinión, el contexto de seguridad actual es el más inestable que se ha conocido en décadas, lo que requiere una respuesta adecuada por parte de los países europeos. A lo largo de los últimos 30 años, Europa ha invertido de manera insuficiente en su capacidad militar, confiando en gran medida en la protección que ofrece Estados Unidos.
Colomina destacó que la cumbre de líderes de la OTAN, programada para la próxima semana en La Haya, se centrará en la necesidad de incrementar la inversión en defensa. La propuesta de elevar la inversión al 5% del PIB en un plazo de siete años, que incluye un 3,5% destinado a defensa y un 1,5% a áreas relacionadas como resiliencia e infraestructuras, es un paso crucial hacia una mayor autonomía europea en materia de seguridad. Sin embargo, algunos países, como España, han mostrado reticencias a cumplir con este objetivo, a pesar de que se comprometieron a alcanzar el 2% del PIB en defensa hace más de una década.
Colomina también subrayó que este aumento en la inversión representa una oportunidad para España, que cuenta con una de las industrias de defensa más importantes de Europa. La expansión de esta industria podría no solo fortalecer la seguridad nacional, sino también generar empleo y fomentar el desarrollo tecnológico en el país. Sin embargo, el diplomático advirtió sobre la existencia de una cultura de defensa menos arraigada en España en comparación con otros países europeos, especialmente aquellos más cercanos a Rusia.
### Desafíos en el Sahel: Un Enfoque Necesario
Otro aspecto crítico que Colomina abordó fue la situación en el Sahel, una región que considera la más frágil del mundo debido a problemas como el terrorismo y la inmigración. A pesar de que el conflicto en Ucrania podría llegar a su fin, la fragilidad en el Sahel persistirá durante décadas, lo que exige una inversión significativa en la región para evitar que se convierta en un foco constante de inseguridad.
Colomina señaló que la presencia de potencias como Rusia, China e Irán en el Sahel ha aumentado, mientras que la respuesta de Europa ha sido inconsistente. En el pasado, Europa ha invertido en la región, pero también ha tomado decisiones de retirada que han resultado en un costo geoestratégico. La proximidad de España al Sahel la hace especialmente vulnerable a las amenazas que emanan de esta región, lo que subraya la necesidad de un enfoque más proactivo y sostenido.
El sur de España, en particular, está más expuesto a los retos que plantea el Sahel, lo que requiere que se preste atención a la seguridad en esta área. Colomina hizo un llamado a que el sur de España tenga un papel significativo en las discusiones sobre seguridad, enfatizando que la inversión en la región debe ser tanto política como económica, así como en recursos humanos. Este enfoque no solo es crucial para abordar los desafíos inmediatos, sino que también es una inversión en la estabilidad futura de Europa.
La interrelación entre la defensa europea y la OTAN es un tema que seguirá siendo relevante en los próximos años. A medida que Europa enfrenta un entorno de seguridad cada vez más complejo, la necesidad de una estrategia de defensa cohesiva y bien financiada se vuelve más apremiante. La visión de Colomina, que aboga por una colaboración más estrecha con la OTAN mientras se fortalece la capacidad de respuesta europea, podría ser clave para enfrentar los desafíos que se avecinan.