La costa de Las Teresitas en Santa Cruz de Tenerife se prepara para recibir una acción sin precedentes en España. Este sábado, un grupo de funcionarios canarios cambiará sus trajes y uniformes por monos de limpieza, guantes y bolsas para recoger la basura que contamina las playas del Archipiélago. Esta iniciativa, que busca involucrar a la administración en la protección del medio ambiente, marca un hito al ser la primera vez que una administración autonómica organiza colectas de residuos en sus costas.
La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias ha programado dos colectas de limpieza, una en Tenerife y otra en Gran Canaria. En Tenerife, los funcionarios se encargarán de limpiar el tramo de costa que va desde la Playa de la Viuda en Candelaria hasta la Playa del Socorro en Güímar. Por su parte, en Gran Canaria, la Playa Bocabarranco en Telde será el foco de atención. Hasta el momento, cerca de 60 empleados se han inscrito para participar en esta actividad, que se enmarca dentro de la campaña nacional «1m2 contra la basuraleza», impulsada por el Proyecto Libera, que ha movilizado a casi 200.000 voluntarios en todo el país.
### Un mensaje de responsabilidad compartida
La decisión de involucrar únicamente a funcionarios en esta limpieza ha sido tomada con el objetivo de enviar un mensaje claro sobre la responsabilidad compartida en la protección del entorno. Mariano Zapata, consejero de Transición Ecológica, destacó durante la presentación de la campaña que la administración no puede limitarse a palabras, sino que debe ser un ejemplo para la ciudadanía. «Ellos, en lugar de quedarse en casa en su día libre, se han prestado voluntarios para participar en esta iniciativa», afirmó Zapata, enfatizando la importancia de que todos asuman su parte en la conservación del medio ambiente.
El Archipiélago canario, al ser una región periférica, enfrenta desafíos significativos en la gestión de residuos. La gerente de Ecoembes en Canarias, Carlota Cruz, señaló que las playas seleccionadas para las colectas son puntos críticos donde se acumula una gran cantidad de basura. Sin embargo, también reconoció que existen otros lugares que aún no han sido identificados como problemáticos, lo que subraya la necesidad de generar conocimiento y ciencia para desarrollar políticas más efectivas en la lucha contra la contaminación.
El término «basuraleza», acuñado por el Proyecto Libera, se refiere a los residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza. Este fenómeno no solo incluye la basura generada en el territorio, sino también aquellos residuos que son arrastrados por corrientes marinas. Durante la presentación de la campaña, Cruz mencionó la costa de Arico como un punto negro, dado que las corrientes traen gran cantidad de desechos de otras áreas.
### Tecnología al servicio de la limpieza
Los voluntarios que participen en las colectas tendrán acceso a una aplicación que utiliza inteligencia artificial para identificar y registrar los residuos recogidos. El proceso es sencillo: los participantes escanearán los materiales que encuentren y la app se encargará de realizar un seguimiento. Esto es crucial, ya que la cantidad de basura puede variar según la época del año. Desde Ecoembes advierten que la suciedad retirada puede volver a aparecer si los municipios no implementan medidas adecuadas para su gestión.
La información recopilada durante las limpiezas se integrará en una base de datos nacional conocida como el Barómetro de la Basuraleza. Este sistema permitirá seguir la evolución del problema de la contaminación en las playas y orientar mejor las acciones futuras. Actualmente, los organizadores no tienen datos precisos sobre el volumen de basura que se desecha en las playas de Canarias ni sobre los tipos de residuos más comunes. Sin embargo, con la información obtenida, se podrá elaborar un mapa detallado que ayude a identificar las áreas más afectadas y a desarrollar estrategias más efectivas para su limpieza y conservación.
La iniciativa de los funcionarios canarios es un paso significativo hacia la concienciación y la acción colectiva en la lucha contra la contaminación en las costas. Al involucrar a la administración en este esfuerzo, se espera inspirar a la ciudadanía a participar activamente en la protección de su entorno, demostrando que cada acción cuenta en la preservación de la belleza natural de las Islas Canarias.