Las intensas lluvias que han afectado el litoral de Valencia han generado un caos significativo en el tráfico de la ciudad y sus alrededores. La alerta de nivel naranja emitida por las autoridades meteorológicas ha llevado a la Dirección General de Tráfico a advertir sobre las difíciles condiciones de circulación. En particular, se han reportado problemas en la carretera A-3, donde se ha acumulado agua en el kilómetro 340, en el Polígono Industrial Sur, lo que ha complicado el tránsito hacia Madrid. Esta situación ha sido agravada por la acumulación de vehículos en la zona, lo que ha llevado a la creación de retenciones que se extienden por varios kilómetros.
En el área metropolitana de Valencia, la carretera V-30 también ha experimentado circulación irregular, especialmente a la altura de Xirivella, donde se han registrado hasta diez kilómetros de congestión. Los vehículos de carga, en un intento por evitar el colapso, han sido desviados hacia la CV-500 y luego hacia el Saler, con el objetivo de llegar a Mercavalencia. Este desvío ha sido necesario debido a la dificultad de acceso al puerto de Valencia, que ha visto un aumento en el tráfico de entrada, complicando aún más la situación.
Además de las complicaciones en las carreteras, un accidente trágico en la salida de Valencia, específicamente en la V-21, ha contribuido a las grandes retenciones desde la mañana. Este incidente ha cerrado el carril Bus-Vao y el carril derecho, lo que ha añadido más presión al ya complicado tráfico en la ciudad. Las autoridades han instado a los conductores a tener precaución y a considerar rutas alternativas para evitar mayores inconvenientes.
Por otro lado, el servicio de Cercanías también ha sufrido las consecuencias de las lluvias. Se han reportado retrasos en los trenes que operan entre Alfafar-Benetússer y la estación de Valencia, debido a la acumulación de agua en el paso interior de Alfafar-Benetússer. En la línea C-3, que conecta hasta Aldaia, la circulación ha sido suspendida temporalmente por la falta de maquinistas, lo que ha dejado a muchos pasajeros varados y ha generado un aumento en la demanda de alternativas de transporte.
Las lluvias no solo han afectado el tráfico en Valencia, sino que también han causado daños significativos en la provincia de Castellón. Varias carreteras han sido cerradas debido a los destrozos provocados por las tormentas. Las carreteras CV-200, CV-137 y CV-1486 han sido reportadas como intransitables, lo que ha dificultado aún más la movilidad en la región. Las autoridades locales están trabajando para evaluar los daños y restablecer el tráfico en estas vías lo antes posible.
La situación actual en Valencia es un recordatorio de la importancia de estar preparados para condiciones meteorológicas adversas. Las autoridades han instado a los ciudadanos a mantenerse informados sobre las alertas meteorológicas y a planificar sus desplazamientos con antelación. En este contexto, se recomienda a los conductores que eviten viajar a menos que sea absolutamente necesario y que sigan las indicaciones de las autoridades de tráfico.
La combinación de lluvias intensas y accidentes ha llevado a una situación de colapso en los accesos a Valencia, lo que ha generado un gran malestar entre los ciudadanos. La falta de información clara y actualizada sobre el estado del tráfico ha contribuido a la frustración de los conductores, que se ven atrapados en largas colas sin saber cuándo podrán continuar su viaje. En este sentido, es crucial que las autoridades de tráfico mejoren la comunicación con los ciudadanos y proporcionen actualizaciones en tiempo real sobre las condiciones de las carreteras.
En resumen, las lluvias en Valencia han tenido un impacto significativo en el tráfico y la movilidad en la región. Las autoridades están trabajando para mitigar los efectos de esta situación, pero es fundamental que los ciudadanos permanezcan informados y tomen precauciones al desplazarse. La colaboración entre las autoridades y la población será clave para superar estos desafíos y garantizar la seguridad en las carreteras.