La reciente evaluación sobre el impacto de la Dana en la economía valenciana revela un panorama mixto un año después de la devastadora inundación del 29 de octubre de 2024. Aunque se ha observado una notable recuperación en la actividad económica de la zona cero, persisten desafíos significativos que requieren atención urgente. El informe titulado «Balanç de la recuperació empresarial de la zona zero» presentado por la Cámara de Valencia destaca tanto la resiliencia del tejido empresarial como la necesidad de apoyo financiero y medidas preventivas para restaurar la confianza de la comunidad.
**Recuperación en el Sector Industrial**
El análisis realizado por la Cámara de Valencia, que abarcó más de 3,300 actividades comerciales y empresariales, muestra que el sector industrial ha sido uno de los más afectados. Aproximadamente un centenar de empresas industriales, lo que representa un 5.8% del total, se han visto obligadas a cerrar sus puertas debido a la falta de liquidez para afrontar la reactivación. Este cierre se debe a una combinación de factores, incluyendo la disminución del fondo de comercio y la falta de relevo generacional. Las pérdidas económicas han sido significativas, con muchas empresas reportando daños que superan los 300,000 euros, y algunas incluso enfrentando pérdidas que superan el medio millón.
A pesar de estos desafíos, muchas empresas han logrado sobreponerse gracias a una combinación de fondos propios y compensaciones de seguros. El Consorcio de Compensación de Seguros ha recibido más de 5,200 solicitudes de empresas industriales, de las cuales el 71.5% han sido atendidas, lo que indica un esfuerzo por parte de las autoridades para mitigar el impacto de la catástrofe. Sin embargo, aún hay muchas empresas que esperan recibir las ayudas prometidas, lo que pone de manifiesto la necesidad de una respuesta más ágil y efectiva por parte de las administraciones.
**Impacto en el Comercio Local**
El comercio local también ha sufrido un golpe severo. De los más de 2,300 negocios afectados, alrededor del 20% —equivalente a 460 establecimientos— no han podido reabrir, mientras que un 10% adicional permanece cerrado temporalmente por reformas. El informe destaca que el impacto financiero ha sido devastador para las micropymes y autónomos, poniendo en riesgo la continuidad de muchos negocios. En promedio, los comercios afectados estuvieron cerrados durante tres meses, y el costo medio de las reparaciones alcanzó los 61,000 euros, con un 10% de los casos superando los 100,000 euros.
A pesar de estos obstáculos, hay señales de recuperación. Casi la mitad de los comercios encuestados (47.2%) afirman haber recuperado su actividad previa, y un 9.7% reporta un aumento en la actividad en comparación con el año anterior. Esto sugiere que, aunque la recuperación ha sido desigual, hay un camino hacia la normalización para muchos de estos negocios.
La Cámara de Valencia ha subrayado la importancia de continuar trabajando en dos frentes principales: la agilización de los procesos financieros y administrativos, así como la inversión en infraestructuras que fortalezcan la competitividad del sector. Además, se hace hincapié en la necesidad de implementar medidas que refuercen la demanda interna y el capital social, especialmente para las familias afectadas por la Dana.
El Plan Endavant, anunciado por el Consell el verano pasado, que incluye un presupuesto de 29,000 millones de euros y 339 medidas vinculadas a la reconstrucción, es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, la implementación rápida y efectiva de estas medidas será crucial para asegurar que la recuperación no solo sea posible, sino sostenible a largo plazo.
En resumen, un año después de la Dana, la situación económica en la zona cero de Valencia muestra signos de recuperación, pero también revela la necesidad de un apoyo continuo y efectivo para garantizar que tanto el comercio como la industria puedan no solo sobrevivir, sino prosperar en el futuro. La resiliencia del tejido empresarial valenciano es admirable, pero sin el respaldo adecuado, el camino hacia la recuperación completa podría ser largo y complicado.