Durante la actual ola de calor que azota la Comunitat Valenciana, los hoteles de la región han decidido abrir sus piscinas al público, ofreciendo una alternativa refrescante para aquellos que buscan escapar del calor extremo. Esta iniciativa no solo proporciona un alivio a los ciudadanos, sino que también representa una estrategia comercial para los hoteles, que buscan diversificar sus fuentes de ingresos en un clima cada vez más caluroso.
La secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, Nuria Montes, ha destacado que esta oferta se extiende a una variedad de hoteles, desde los urbanos hasta los de costa e interior. La clave para participar en esta tendencia es contar con piscinas de tamaño adecuado que puedan acomodar tanto a los huéspedes como a los visitantes externos. En el caso de los hoteles urbanos, muchas de estas piscinas se encuentran en azoteas, aprovechando el espacio limitado de los edificios.
### Opciones de Acceso y Precios
Los precios para acceder a estas instalaciones varían, pero un ejemplo común es el paquete de cien euros que incluye el uso de camas balinesas, acceso a la piscina, una botella de champán y una selección de frutas. Alternativamente, los hoteles también ofrecen opciones más asequibles, como el ‘Daypass’ por 25 euros, que permite el uso de toallas y acceso a vestuarios, así como a otras instalaciones como spas o áreas de juegos para niños. Esta flexibilidad en las ofertas ha hecho que muchos hoteles se adapten a las necesidades de diferentes tipos de clientes, incluyendo familias.
Los visitantes que optan por estas ofertas pueden disfrutar de acceso a bares y restaurantes dentro del hotel, lo que añade un valor adicional a la experiencia. Montes estima que los clientes externos pueden representar hasta un 15% de la facturación en servicios de comida y bebida, lo que subraya la importancia de esta estrategia para los hoteles en la región.
### Un Refugio ante el Cambio Climático
La apertura de las piscinas al público también se relaciona con la creciente preocupación por el cambio climático. Montes ha señalado que los hoteles deben ser considerados como refugios en situaciones de emergencia, no solo por su capacidad para ofrecer espacios climatizados, sino también por su infraestructura que puede ser vital en momentos de crisis. Durante eventos recientes, como la pandemia de coronavirus y el apagón eléctrico de abril, muchos hoteles demostraron su capacidad para proporcionar refugio y apoyo a las comunidades locales.
La idea de convertir los hoteles en refugios de calor se ha vuelto cada vez más relevante, especialmente en un contexto donde las temperaturas extremas son cada vez más comunes. Los hoteles no solo ofrecen acceso a piscinas, sino que también cuentan con cafeterías y restaurantes que proporcionan un ambiente fresco y cómodo para aquellos que buscan escapar del calor.
La oferta de acceso a las piscinas de los hoteles se extiende desde mayo hasta octubre, coincidiendo con los meses más calurosos del año. La tipología de los clientes que buscan estos servicios suele ser parejas de entre 35 y 50 años, sin hijos y con un nivel económico medio o medio-alto. Muchos de ellos utilizan estas experiencias como una forma de regalo, lo que añade un atractivo adicional a la oferta.
En resumen, la apertura de las piscinas de los hoteles al público no solo representa una respuesta a la ola de calor, sino que también es una estrategia comercial inteligente que permite a los hoteles diversificar sus ingresos y adaptarse a las nuevas realidades climáticas. A medida que el cambio climático continúa afectando nuestras vidas, es probable que veamos más iniciativas como esta en el futuro, donde los hoteles juegan un papel crucial en proporcionar alivio y refugio a las comunidades locales.
