La política valenciana ha sido testigo de un regreso notable en los últimos días, con Francisco Camps, el expresidente de la Generalitat Valenciana, tomando la delantera en la búsqueda de recuperar la presidencia del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV). En un acto reciente en Alicante, Camps reunió a alrededor de 400 militantes y simpatizantes, marcando su intención de revitalizar su influencia en el partido y en la política regional. Este movimiento no solo refleja su deseo de volver a ser una figura central en el PPCV, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro del partido y su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos políticos.
La estrategia de Camps se centra en la convocatoria de un congreso regional del PPCV, donde propone un cambio en los estatutos que permita un sistema de «un militante, un voto». Esta propuesta, que ya fue intentada por Díaz Ayuso en el último congreso nacional, busca democratizar el proceso interno del partido, aunque su éxito en el pasado fue limitado. Sin embargo, Camps parece decidido a aprovechar la situación actual para forzar este cambio, argumentando que una mayor participación de los militantes podría revitalizar al PPCV y hacerlo más competitivo en futuras elecciones.
Uno de los puntos más destacados de su discurso fue la oferta a Alberto Núñez Feijóo, presidente nacional del PP, para proporcionarle entre 15 y 20 escaños del PPCV, lo que podría garantizarle una mayoría absoluta en el Congreso. Camps recordó momentos históricos en los que el éxito del PPCV se tradujo en victorias a nivel nacional, sugiriendo que un resurgimiento del partido en la Comunidad Valenciana podría ser clave para el futuro del PP en España. Esta estrategia, sin embargo, no está exenta de riesgos, ya que la situación política actual es muy diferente a la de épocas anteriores.
La exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, también ha expresado su apoyo a Camps, pidiendo respeto hacia su figura y sugiriendo que el actual líder del PPCV, Carlos Mazón, debería invitarlo de manera más formal a los eventos del partido. Castedo enfatizó que la presencia de Camps es crucial para el PPCV, y que su liderazgo podría ser un factor determinante en la recuperación del partido. La reunión en Alicante no solo fue un acto simbólico, sino que también sirvió como un recordatorio de que el PPCV aún tiene figuras influyentes que pueden jugar un papel importante en su futuro.
El contexto político en el que se desarrolla este regreso es complejo. Tras las elecciones de 2023, donde el PPCV obtuvo 40 diputados y la presidencia de la Generalitat, la situación del partido ha sido incierta. A pesar de que Feijóo ganó las elecciones, no logró convencer al Congreso para alcanzar la Moncloa, lo que ha generado un clima de incertidumbre y necesidad de renovación dentro del partido. Camps, con su experiencia y su red de contactos, podría ser la figura que el PPCV necesita para navegar en este entorno desafiante.
El acto en Alicante también fue significativo por la presencia de otros exconsellers y exalcaldes, lo que indica que hay un movimiento interno en el PPCV que busca recuperar la cohesión y la fuerza del partido. La asistencia de figuras como Trini Miró y Mario Flores, así como exalcaldes de diversas localidades, sugiere que hay un deseo colectivo de revitalizar el PPCV y prepararlo para los desafíos futuros.
Sin embargo, el camino hacia la recuperación no será fácil. La política valenciana ha cambiado, y el PPCV deberá adaptarse a las nuevas realidades y expectativas de los votantes. La propuesta de Camps de un congreso regional y un cambio en los estatutos podría ser un primer paso en esta dirección, pero la implementación de estas ideas requerirá un esfuerzo concertado y un compromiso genuino por parte de todos los miembros del partido.
En resumen, el regreso de Francisco Camps a la política activa del PPCV marca un momento crucial para el partido y para la política valenciana en general. Su estrategia de revitalización, centrada en la participación de los militantes y en la búsqueda de una mayoría absoluta, podría ser la clave para el futuro del PPCV. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá de la capacidad del partido para unirse y adaptarse a un panorama político en constante evolución.