La planta de Ford en Almussafes, Valencia, se encuentra en un momento crucial de transformación y adaptación ante los cambios del mercado automotriz. Después de un periodo de incertidumbre y especulaciones, la compañía ha comenzado a delinear su futuro, centrándose en la producción de vehículos híbridos a corto y medio plazo. Este giro en la estrategia de producción se produce en un contexto donde la electrificación y la competencia en el sector están en constante evolución.
La decisión de Ford de vincular su producción en Almussafes exclusivamente a coches híbridos ha generado diversas reacciones en el sector. Aunque la idea de una producción ‘multienergía’ había sido planteada anteriormente, la realidad actual indica que la electrificación de los modelos de la fábrica se ha pospuesto indefinidamente. Esta situación es notable, especialmente considerando que otras marcas, incluidas competidores directos como Volkswagen y nuevas firmas chinas como BYD, están intensificando sus esfuerzos en la producción de vehículos eléctricos.
### Cambios en la Dirección y Estrategia de Producción
Recientemente, Ford Europa anunció la llegada de un nuevo jefe, Jim Baumbick, quien asumirá el cargo a partir del 1 de noviembre. Este cambio en la dirección coincide con un periodo de aceleración en las decisiones relacionadas con la planta de Almussafes. La comunicación del sindicato UGT, que representa a los trabajadores de la planta, ha sido clara: el empleo está garantizado en Almussafes a partir de 2027. Sin embargo, la realidad es que la compañía está tomando decisiones rápidas y estratégicas para asegurar su futuro en la región.
Fuentes del sector han indicado que el futuro vehículo que se producirá en Almussafes está bajo la denominación interna CX735. Aunque inicialmente se había vinculado a un modelo como el Bronco, la información sugiere que podría tratarse de un modelo completamente diferente. Este vehículo no solo se fabricará para el mercado europeo, sino que también se prevé que tenga un alcance más amplio, lo que podría abrir nuevas oportunidades para la planta.
La producción está proyectada para alcanzar un mínimo de 209,000 unidades anuales, aunque se contempla la posibilidad de picos de mayor actividad. Sin embargo, la incertidumbre persiste en cuanto a los plazos de producción. Originalmente, se esperaba que la fabricación comenzara en el segundo semestre de 2027, pero las estimaciones actuales sugieren que podría retrasarse hasta principios de 2028. Este retraso se debe en parte a la falta de definición del nuevo modelo, aunque la familiaridad de la plantilla con la plataforma modular C2, que actualmente se utiliza para el Kuga, podría acelerar el proceso de producción.
### Implicaciones para el Empleo y la Industria Auxiliar
La situación en la planta de Almussafes no solo afecta a Ford, sino que también tiene repercusiones significativas para la industria auxiliar y los proveedores. La incertidumbre sobre el futuro modelo y los plazos de producción han llevado a la necesidad de extender el ERTE RED, una medida de flexibilidad laboral que actualmente está vigente hasta el 1 de enero de 2027. Los sindicatos han trasladado al Gobierno la necesidad de ampliar esta medida, no solo para la planta de Almussafes, sino también para las numerosas empresas de componentes que dependen de la producción de Ford.
El Ministerio de Trabajo ha indicado que aún queda tiempo para evaluar la situación y que la decisión sobre la extensión del ERTE RED se tomará más cerca de la fecha de vencimiento, considerando las variables del futuro coche. Esta incertidumbre laboral es un tema crítico, ya que la estabilidad del empleo en la planta es fundamental para la economía local y para los trabajadores que dependen de ella.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha expresado un mensaje optimista sobre el futuro de Ford en Almussafes, destacando la importancia de la planta para la economía de la Comunitat Valenciana. Durante una reciente reunión con directivos de Ford, se discutieron los planes de inversión y electrificación, así como los programas de formación y colaboración entre la Generalitat y la compañía. Este tipo de iniciativas son cruciales para asegurar que la planta no solo sobreviva, sino que prospere en un mercado automotriz en constante cambio.
En resumen, la planta de Ford en Almussafes se enfrenta a un futuro híbrido en un entorno competitivo. La estrategia de producción centrada en vehículos híbridos, junto con la incertidumbre sobre los plazos y el empleo, son factores que definirán el camino a seguir para la compañía y su impacto en la economía local. A medida que se acercan los anuncios oficiales sobre el futuro modelo, la atención se centrará en cómo Ford adaptará su producción a las demandas del mercado y cómo garantizará la estabilidad laboral para sus empleados.