En un reciente debate en el Parlament de Cataluña, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) ha reafirmado su posición al rechazar las propuestas de Junts, que incluían un concierto económico y la negociación de un referéndum. Esta decisión ha generado un intenso debate político y ha puesto de manifiesto las tensiones entre las diferentes fuerzas políticas en la región. A pesar de la presión ejercida por Junts, el PSC ha optado por mantener su alineación con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los comunes, priorizando así sus relaciones con estos partidos en lugar de ceder a las demandas de los postconvergentes.
La votación, que tuvo lugar el jueves 9 de octubre de 2025, mostró la firmeza del PSC al rechazar dos mociones clave presentadas por Junts. La primera de estas mociones abogaba por un concierto económico que otorgaría a Cataluña un mayor control sobre sus finanzas, mientras que la segunda proponía la negociación de un referéndum sobre la independencia. A pesar de este rechazo, el PSC no se mostró completamente inflexible, ya que su abstención permitió la aprobación de una moción que denunciaba el uso del poder judicial contra el independentismo, así como varias resoluciones relacionadas con la defensa de la lengua y la amnistía.
La portavoz de Junts, Mónica Sales, advirtió que el voto del PSC tendría consecuencias, insinuando que la falta de apoyo podría llevar a Junts a reconsiderar su apoyo al gobierno de Pedro Sánchez en el futuro. Esta advertencia refleja la delicada situación política en Cataluña, donde las alianzas y los apoyos son cruciales para la estabilidad del gobierno.
### La Estrategia del PSC y su Relación con ERC
El PSC, como principal fuerza en el Parlament y partido que sostiene el gobierno de Illa, ha decidido priorizar su relación con ERC y los comunes, en un intento de asegurar la aprobación de los presupuestos catalanes. Esta estrategia se ha visto reflejada en su apoyo a las mociones presentadas por ERC, que abogan por un nuevo sistema de financiación basado en la ordinalidad y la solidaridad. Este enfoque busca establecer un marco más equitativo para la financiación de la Generalitat, lo que podría beneficiar a diversas áreas de la administración pública en Cataluña.
El PSC ha dejado claro que su objetivo es mantener un equilibrio en sus relaciones políticas, evitando un enfrentamiento directo con Junts, a pesar de las presiones. La decisión de apoyar las propuestas de ERC, que incluyen la recaudación del IRPF por parte de la Generalitat, muestra un compromiso por parte del PSC de trabajar en conjunto con otras fuerzas políticas que comparten su visión de un futuro más colaborativo para Cataluña.
Sin embargo, la situación es compleja. Junts ha estado advirtiendo al gobierno de Sánchez que su apoyo no es incondicional y que cualquier desavenencia podría llevar a una ruptura en la coalición. A pesar de estas amenazas, Junts ha votado a favor de algunas iniciativas del gobierno, como el decreto sobre el embargo de armas a Israel y la ley de movilidad sostenible, lo que sugiere que, por el momento, prefieren mantener una relación de cooperación en lugar de romper completamente con el gobierno.
### La Presión de Junts y el Futuro Político
La presión ejercida por Junts sobre el PSC y el gobierno de Sánchez es un reflejo de la inestabilidad política que caracteriza a Cataluña en la actualidad. Con un electorado dividido y un panorama político en constante cambio, las decisiones que se tomen en el Parlament tendrán un impacto significativo en el futuro de la región. La amenaza de Junts de romper con Sánchez si el PSC no se alinea con sus propuestas es un recordatorio de que las alianzas políticas son frágiles y pueden cambiar rápidamente.
El PSC, al resistir la presión de Junts, está tratando de establecer una narrativa de fortaleza y estabilidad, pero también corre el riesgo de alienar a un sector del electorado que apoya la independencia. La capacidad del PSC para navegar por estas aguas turbulentas será crucial en los próximos meses, especialmente con la necesidad de aprobar los presupuestos y mantener la cohesión en el gobierno.
En resumen, el reciente debate en el Parlament ha puesto de relieve las tensiones entre el PSC y Junts, así como la estrategia del PSC de priorizar sus relaciones con ERC y los comunes. A medida que se acercan decisiones clave en el ámbito político, la atención se centrará en cómo estas dinámicas evolucionarán y qué impacto tendrán en el futuro de Cataluña.