La celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, el 1 de octubre, nos recuerda la importancia de cuidar y mantener activos a nuestros mayores. En este contexto, los expertos en geriatría han destacado cómo las relaciones intergeneracionales, especialmente con los nietos, pueden ser un verdadero «medicamento emocional» para la salud física y mental de las personas mayores. La soledad, uno de los principales factores que afectan la salud de este grupo etario, puede combatirse eficazmente a través de vínculos significativos con las generaciones más jóvenes.
### Beneficios de la Relación con los Nietos
Los especialistas en geriatría, como el doctor Juan Ramón Doménech, enfatizan que los mayores de hoy no son solo receptores de cuidados, sino que también desempeñan un papel activo en la vida familiar. Muchos abuelos colaboran en el cuidado de sus nietos, lo que no solo les proporciona compañía, sino que también les permite transmitir valores y estabilidad emocional. Esta interacción tiene un impacto positivo en su autoestima y bienestar general.
El contacto regular con los nietos fomenta la actividad física, ya que implica paseos, juegos y diversas actividades cotidianas. Estas acciones contribuyen a mejorar la movilidad, la fuerza y el equilibrio, ayudando a prevenir el sedentarismo y a mantener una buena salud cardiovascular. Según el doctor Doménech, hay evidencia científica que respalda que aquellos mayores que participan en actividades intergeneracionales viven más años y presentan un mejor estado físico y cognitivo que aquellos que permanecen aislados.
Además, las relaciones con los nietos son una herramienta poderosa para prevenir el deterioro cognitivo y la depresión. El doctor José María Gómez Reino explica que el contacto con los más jóvenes reduce el riesgo de soledad, ansiedad y tristeza, ya que fomenta la interacción social y la risa. Estas interacciones liberan endorfinas, fortaleciendo el sistema inmunitario y promoviendo un estado de ánimo positivo. Conversar, enseñar y aprender de los nietos mantiene la mente activa y el corazón joven, lo que es fundamental para un envejecimiento saludable.
### Estrategias para un Envejecimiento Activo
Para fomentar un envejecimiento activo y feliz, los especialistas recomiendan a las familias planificar actividades sencillas y compartidas. Paseos, juegos de mesa, cocinar juntos o leer cuentos son algunas de las actividades que pueden fortalecer los lazos familiares y proporcionar momentos de alegría y conexión. Además, es importante que los mayores mantengan relaciones sociales, incluso si no tienen nietos, a través de centros de día, voluntariado o asociaciones.
Los expertos de Quirónsalud destacan seis hábitos fundamentales para un envejecimiento saludable: actividad física diaria, alimentación equilibrada, sueño reparador, participación social, curiosidad y aprendizaje continuo, y revisiones médicas periódicas. Estos hábitos no solo contribuyen a una mejor calidad de vida, sino que también ayudan a los mayores a sentirse útiles y valorados en su entorno.
El envejecimiento no debe verse como una etapa de cierre, sino como una nueva oportunidad para disfrutar, compartir y crecer. Las relaciones con las generaciones más jóvenes son un auténtico elixir de vida, que mantiene a los mayores activos, conectados y felices. En este sentido, es vital que tanto la familia como la sociedad en general reconozcan y valoren el papel de los abuelos en la vida familiar y comunitaria.
Por último, para aquellos interesados en profundizar más sobre el acompañamiento emocional a los mayores, se recomienda visualizar un video informativo que aborda este tema de manera más detallada. La salud emocional de nuestros mayores es un aspecto crucial que merece atención y cuidado, y las relaciones intergeneracionales son una de las mejores formas de garantizar su bienestar.
En resumen, fomentar la conexión entre generaciones no solo beneficia a los mayores, sino que también enriquece la vida de los más jóvenes, creando un ciclo de apoyo y amor que trasciende generaciones. La familia, la comunidad y la sociedad en su conjunto tienen un papel fundamental en la promoción de estas relaciones, asegurando que nuestros mayores vivan con dignidad, alegría y salud.