La situación política actual en España ha generado un clima de incertidumbre que afecta a diversos sectores, incluyendo el empresarial. Ignacio Rivera, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, ha expresado su preocupación por la falta de acción del Gobierno y la oposición, quienes parecen estar más enfocados en las elecciones que en la gobernanza efectiva. En un reciente encuentro con medios, Rivera subrayó que este estancamiento no es beneficioso para el país, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de las empresas familiares en un contexto tan complejo.
### La Importancia de las Empresas Familiares en la Economía Española
Las empresas familiares juegan un papel crucial en la economía de España. Se definen como aquellas que tienen al menos un 20% de su capital en manos de una familia, o un 50% si no están cotizadas en bolsa. Según un informe elaborado por McKinsey & Company, estas empresas han demostrado ser más resilientes y adaptativas, especialmente tras la pandemia. Durante este periodo, muchas de ellas se embarcaron en un profundo análisis de su razón de ser, lo que les ha permitido no solo sobrevivir, sino también prosperar en un entorno adverso.
El informe destaca que el ritmo de crecimiento de las empresas familiares es notablemente superior al del resto del mercado, con un incremento anual del valor añadido del 7%, en comparación con el 3% de las empresas del Mercado Continuo. Este crecimiento se debe en parte a su capacidad para diversificarse y adaptarse a las nuevas realidades del mercado. Rivera ha señalado que, tras la crisis sanitaria, estas empresas han adoptado estrategias más agresivas, lo que ha llevado a algunos de sus asociados a registrar crecimientos récord de doble dígito en 2024 y 2025.
Además, las empresas familiares son responsables de generar un 3% más de empleo neto cada año en comparación con el estancamiento del mercado general. Este dato es significativo, ya que en un momento en que el desempleo es una preocupación constante, las empresas familiares se posicionan como motores de creación de empleo y estabilidad económica.
### Desafíos y Oportunidades en el Horizonte
A pesar de su éxito, las empresas familiares no están exentas de desafíos. La incertidumbre política y los cambios regulatorios son percibidos como riesgos significativos. Rivera ha mencionado que es fundamental que el debate sobre la reducción de la jornada laboral se aborde con sensatez, diferenciando entre los distintos sectores. La implementación de políticas laborales sin considerar las particularidades de cada industria podría tener efectos adversos en la productividad y la sostenibilidad de estas empresas.
Otro aspecto a considerar es la huella geográfica de las empresas familiares. A menudo, estas empresas tienen una presencia más descentralizada, con una facturación 1.5 veces mayor fuera de las grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Esto indica que las empresas familiares no solo contribuyen a la economía de las grandes urbes, sino que también son fundamentales para el desarrollo económico de regiones menos favorecidas. Ciudades como Sevilla, A Coruña, Burgos y Jérez de los Caballeros son ejemplos de lugares donde las empresas familiares están marcando la diferencia.
La gestión eficiente de los recursos es otra de las características que distingue a las empresas familiares. Según el informe de McKinsey, estas empresas presentan retornos sobre el capital invertido que son 0.5 puntos superiores y una volatilidad de ingresos más de 2 puntos inferior al resto del mercado. Esto sugiere que, a pesar de los desafíos, las empresas familiares están mejor equipadas para manejar la incertidumbre económica.
En este contexto, el Instituto de la Empresa Familiar continúa promoviendo la importancia de estas empresas en la economía española. La organización aboga por un marco regulatorio que favorezca su crecimiento y sostenibilidad, así como por un diálogo constructivo entre el Gobierno y el sector empresarial. La colaboración entre ambos es esencial para crear un entorno que permita a las empresas familiares seguir siendo un pilar fundamental de la economía española.
La resiliencia y la capacidad de adaptación de las empresas familiares son, sin duda, sus mayores activos en un mundo en constante cambio. A medida que enfrentan nuevos retos, su enfoque en la diversificación y la innovación será clave para asegurar su éxito a largo plazo. En un momento en que la política y la economía parecen estar en un estado de tensión, las empresas familiares tienen la oportunidad de demostrar su valor y su capacidad para contribuir al bienestar económico y social del país.