La situación del mercado inmobiliario en Valencia ha tomado un giro inesperado con la revelación de que alrededor de mil casas en la ciudad están actualmente okupadas. Este fenómeno, que ha ido en aumento en los últimos años, plantea serios desafíos tanto para los propietarios como para los potenciales compradores. Según un informe de la plataforma inmobiliaria Idealista, los inmuebles ocupados se ofrecen con descuentos de hasta el 50%, lo que podría parecer atractivo para algunos inversores. Sin embargo, la realidad es que los bancos no financian este tipo de propiedades, lo que complica aún más la situación.
### La Realidad de las Viviendas Okupadas
En toda la Comunitat Valenciana, se han identificado 2.455 viviendas okupadas que están en venta. Este tipo de propiedades representan el 2,4% de todas las viviendas a la venta en Valencia, y el 3% en el conjunto de España. Durante el tercer trimestre de 2025, se anunciaron 23.010 viviendas en España que reconocían sufrir un proceso de ocupación, lo que indica que este fenómeno se ha consolidado en el mercado inmobiliario español.
Los anuncios de estas viviendas suelen advertir que no se pueden visitar ni financiar, ya que los tasadores no pueden acceder a ellas. Esta falta de acceso es un obstáculo significativo para los compradores, quienes deben considerar el riesgo de adquirir una propiedad que no pueden inspeccionar. Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, ha señalado que muchos propietarios se sienten frustrados y optan por vender sus propiedades a precios significativamente reducidos, a menudo debido a la falta de intervención judicial en los procesos de desalojo.
La situación es especialmente crítica en ciudades como Girona, donde el 8,9% de las viviendas en venta están okupadas. Otras ciudades con altas tasas de okupación incluyen Tarragona (8,8%), Sevilla (8,4%) y Almería (6,4%). En contraste, Valencia presenta un porcentaje más bajo, con un 2,3% de sus viviendas en esta situación. Sin embargo, esto no minimiza el impacto que el fenómeno tiene en el mercado local.
### Impacto en el Mercado Inmobiliario
El fenómeno de las viviendas okupadas no solo afecta a los propietarios, sino que también tiene repercusiones en el mercado inmobiliario en general. Los inversores que buscan adquirir propiedades a precios reducidos se enfrentan a un dilema: la posibilidad de obtener una ganga se ve contrarrestada por la incertidumbre legal y la dificultad para acceder a la propiedad. Esto ha llevado a que muchos compradores potenciales se alejen del mercado, lo que a su vez puede afectar los precios de las viviendas en general.
Las provincias de Barcelona y Sevilla son las que presentan las tasas más altas de viviendas okupadas en venta, con un 7,9% y un 6,6% respectivamente. En comparación, la Comunidad de Madrid tiene una tasa del 2,7%, lo que indica que el fenómeno no es uniforme en todo el país. En Valencia, aunque la tasa es más baja, el número de viviendas okupadas sigue siendo significativo, con 200 propiedades en esta situación.
Además, el informe de Idealista destaca que el 39% de todas las viviendas okupadas a la venta en España se encuentran en Cataluña, seguida por Andalucía (22%) y la Comunitat Valenciana (11%). Esta distribución geográfica sugiere que el fenómeno de la ocupación es más prevalente en ciertas áreas, lo que podría requerir políticas específicas para abordar el problema.
La situación se complica aún más por la percepción pública del fenómeno. A pesar de que algunos intentan minimizar la gravedad de la ocupación, muchos propietarios sienten que no están recibiendo la protección adecuada por parte de las autoridades. Esto ha llevado a un aumento en la sensación de desprotección entre los propietarios, quienes se ven obligados a vender sus propiedades a precios que a menudo son un 50% inferiores al valor real del mercado.
En resumen, el fenómeno de las viviendas okupadas en Valencia y en otras ciudades españolas representa un desafío significativo para el mercado inmobiliario. La falta de financiación, la dificultad para acceder a las propiedades y la percepción pública del problema son solo algunos de los factores que complican la situación. Para revertir esta tendencia, se requieren políticas que protejan a los propietarios y ofrezcan seguridad jurídica, así como un enfoque más integral para abordar el fenómeno de la ocupación en el país.