En un preocupante suceso que ha conmocionado a la ciudad de València, la Policía Nacional ha detenido a un hombre de 33 años, de nacionalidad argentina, acusado de ser un violador en serie. Este individuo es sospechoso de haber agredido sexualmente a seis mujeres en un corto periodo de tiempo, específicamente entre el 15 y el 18 de agosto de 2025. Las víctimas, que tenían entre 19 y 28 años, fueron abordadas en diferentes puntos de la ciudad, donde el detenido se hacía pasar por agente de la policía y de la Guardia Civil, utilizando tácticas de intimidación para llevar a cabo sus crímenes.
### Modus Operandi del Delincuente
El modus operandi del presunto agresor es particularmente inquietante. Según las declaraciones de las víctimas, el hombre se identificaba como un agente de la autoridad, alegando que debía realizar un registro. Este engaño le permitía acercarse a las mujeres, momento que aprovechaba para cometer las agresiones sexuales. Las víctimas, cuatro españolas, una boliviana y una italiana, describieron al agresor como un hombre con barba cerrada que utilizaba un lenguaje técnico propio de la jerga policial. Esta característica llevó a las autoridades a considerar dos hipótesis: que el detenido tuviera alguna relación con las fuerzas de seguridad o que hubiera tenido suficiente contacto con ellas para aprender su forma de hablar.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en el conocido puente de las flores de València, donde el agresor amenazó de muerte a una de las víctimas antes de agredirla sexualmente. Este ataque se produjo en un contexto de vulnerabilidad, ya que la joven se encontraba en una situación de prostitución y el agresor utilizó información sobre su situación irregular en España como una herramienta de manipulación y control. Tras la violación, el hombre se llevó consigo objetos personales de la víctima, incluyendo su ropa interior y su teléfono móvil.
### La Investigación y Detención
La investigación fue llevada a cabo por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que trabajó incansablemente para reunir información sobre las agresiones. Gracias a la descripción proporcionada por las víctimas, los agentes pudieron identificar al sospechoso y proceder a su detención. El arresto se llevó a cabo en la Jefatura Superior de Policía, donde el hombre fue citado para ser interrogado. Durante el registro de su vivienda, los agentes encontraron varios objetos personales que pertenecían a las víctimas, lo que reforzó las pruebas en su contra.
El detenido enfrenta múltiples cargos, incluyendo seis delitos de agresión sexual, dos de ellos con acceso carnal, así como usurpación de funciones públicas y robo con violencia. La policía confirmó que el sospechoso no tenía ninguna relación con las fuerzas de seguridad, desmintiendo así la posibilidad de que su conocimiento de la jerga policial se debiera a una carrera en la policía. En cambio, se descubrió que había sido identificado en varias ocasiones por agentes policiales, lo que podría haber contribuido a su familiaridad con el lenguaje y las tácticas policiales.
Este caso se suma a una serie de incidentes similares en València, donde otro violador en serie fue arrestado meses atrás. Este segundo individuo, un joven de 30 años, había estado cometiendo agresiones sexuales durante más de un año, lo que ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos sobre la seguridad en la ciudad. La rápida acción de la Policía Nacional en este último caso ha sido alabada, pero también ha puesto de relieve la necesidad de seguir trabajando en la prevención y la protección de las mujeres ante este tipo de crímenes.
La comunidad se encuentra en estado de alerta, y las autoridades han instado a las mujeres a estar atentas y a reportar cualquier comportamiento sospechoso. La violencia de género y las agresiones sexuales son problemas graves que requieren una atención constante y una respuesta efectiva por parte de las fuerzas de seguridad y la sociedad en general. La detención de este presunto violador en serie es un paso importante, pero también un recordatorio de que la lucha contra la violencia de género debe continuar con firmeza y determinación.