La situación en Gaza ha tomado un giro inesperado tras el anuncio del Gobierno de Israel de implementar la primera fase de un plan para poner fin a la guerra, impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este plan busca la liberación de todos los rehenes y ha llevado a un cambio en las operaciones militares israelíes, que ahora se centran en acciones defensivas. Sin embargo, la realidad en el terreno es más compleja, con informes de ataques continuos y un alto costo humano.
**Cambios en las operaciones militares**
Desde la madrugada del sábado, altos mandos del Ejército israelí han comenzado a realizar operaciones defensivas en la Franja de Gaza, deteniendo la ofensiva que buscaba tomar el control de la ciudad de Gaza. A pesar de este cambio de estrategia, los palestinos han denunciado que los ataques aéreos continúan. En un trágico incidente, dos niños perdieron la vida en un ataque con un dron en al Mawasi, una zona que Israel había declarado como humanitaria. Este ataque marca las primeras víctimas confirmadas desde que Trump instó a Israel a detener los bombardeos tras la respuesta positiva de Hamás al plan de paz propuesto.
El corresponsal de Al Jazeera, Hani Mahmoud, reportó desde Deir el Balah que, aunque se percibe una desescalada en la intensidad de los bombardeos, aún se escuchan disparos y el movimiento de vehículos militares israelíes. La situación sigue siendo tensa, con el humo elevándose sobre el norte del enclave y la población civil atrapada en medio del conflicto.
**Reacciones y negociaciones**
La respuesta de las autoridades israelíes ha sido cautelosa. La oficina del primer ministro Binyamín Netanyahu ha afirmado que continuarán trabajando en cooperación con el presidente Trump para poner fin a la guerra, pero no han hecho mención a la solicitud de detener los bombardeos. Mientras tanto, Hamás ha anunciado su disposición a liberar a todos los rehenes y a negociar los detalles del plan de Trump, lo que ha sido recibido con optimismo por parte del presidente estadounidense.
Sin embargo, persisten muchas incógnitas sobre cómo se llevará a cabo este proceso. Se desconoce cómo se facilitará el movimiento de los milicianos de Hamás y otras facciones para acceder a los rehenes y a los cuerpos de los fallecidos. Además, no está claro quiénes serán liberados de las cárceles israelíes a cambio de los cautivos. La situación es aún más complicada por la falta de información clara y la prohibición de la entrada de prensa internacional en Gaza, lo que dificulta obtener una visión completa de la realidad en el terreno.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, se espera que el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, viaje a la región para facilitar las negociaciones. Las familias de los rehenes han hecho un llamado a la sociedad israelí para unirse en la demanda de que se haga todo lo posible para asegurar el regreso de sus seres queridos, enfatizando la importancia de la solidaridad en estos momentos críticos.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos eventos, esperando que la desescalada en Gaza pueda llevar a un acuerdo duradero que beneficie a ambas partes. Sin embargo, el camino hacia la paz sigue siendo incierto, con muchas preguntas sin respuesta y un alto costo humano que continúa creciendo.