La reciente investigación sobre una supuesta trama de corrupción en Navarra ha sacudido el panorama político de la comunidad foral. Un informe de la Guardia Civil ha revelado detalles inquietantes sobre la gestión de obras públicas y la implicación de varios personajes clave del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Este artículo se adentra en las claves de esta compleja red de corrupción, que involucra a figuras prominentes y a empresas constructoras locales.
### Protagonistas Clave en la Trama
Uno de los nombres más destacados en esta investigación es Santos Cerdán, quien hasta hace poco ocupaba el cargo de Secretario de Organización del PSOE. Según el informe de la Unidad Central Operativa (UCO), Cerdán es considerado un actor central en la red de adjudicaciones de obras públicas a cambio de comisiones ilegales. Su relación con Koldo García, un ex chófer del Ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha sido crucial. García, al sospechar que estaba siendo investigado, comenzó a grabar conversaciones que ahora son parte del expediente judicial.
Koldo García, gracias a su conexión con Cerdán, logró infiltrarse en el Ministerio de Transportes. Su papel se ha vuelto aún más relevante tras la revelación de que grabó conversaciones que implican a Cerdán en la gestión de adjudicaciones irregulares. En una de estas grabaciones, se menciona explícitamente la posibilidad de recibir pagos por conseguir obras, lo que pone en evidencia la naturaleza corrupta de las operaciones.
Otro personaje importante es Joseba Antxon Alonso, dueño de la empresa Servinabar, una constructora que, a pesar de su tamaño reducido, ha conseguido varias adjudicaciones significativas en Navarra. La Guardia Civil encontró documentos en su domicilio que sugieren que Cerdán poseía hasta un 45% de la empresa, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia de las adjudicaciones.
Ramón Alzórriz, considerado el ‘hijo político’ de Cerdán y número dos de la presidenta de Navarra, María Chivite, también ha sido arrastrado por este escándalo. Alzórriz anunció su dimisión tras revelarse que su pareja había trabajado en Servinabar, lo que añade más presión sobre Chivite, quien ha defendido su inocencia y la de su partido.
### Las Obras Bajo Sospecha
La UCO ha centrado su atención en varias obras públicas realizadas en Navarra, entre las que destacan la adecuación de las oficinas del Navarra Arena, la remodelación del Archivo de la comunidad foral, y las obras de los túneles de Belate. Este último proyecto, en particular, ha sido objeto de denuncias por irregularidades y sobrecostes significativos, alcanzando un 19% más de lo previsto inicialmente.
El túnel de Belate es uno de los contratos más grandes adjudicados en la última década, y Servinabar se asoció con Acciona para llevar a cabo este proyecto, cuyo valor asciende a 76 millones de euros. Las irregularidades en este tipo de contratos han sido denunciadas en múltiples ocasiones, lo que ha llevado a la UCO a investigar más a fondo.
Otro proyecto que ha levantado sospechas es la mina Muga, destinada a la extracción de potasa cerca de Sangüesa. Este proyecto, que ahora está paralizado por la Justicia, fue promovido en 2015 por una filial de una minera australiana. La UCO ha identificado este proyecto como el origen de la trama de corrupción, donde se establecieron los contactos entre Cerdán, García y Fernando Merino, responsable de Acciona en la región, quien fue despedido recientemente.
El informe de la UCO también menciona la existencia de una serie de reuniones entre Cerdán y otros implicados, donde se discutieron temas relacionados con las adjudicaciones y los pagos por conseguir obras. Estas revelaciones han puesto en jaque a la presidenta Chivite, quien ha insistido en que no hay irregularidades y que actuará con total transparencia. Sin embargo, la presión política sobre ella aumenta a medida que se revelan más detalles de la investigación.
La situación se complica aún más para Chivite, quien llegó al cargo en 2019 y revalidó su puesto en 2023. La caída de Cerdán y Alzórriz ha estrechado el cerco sobre ella, dejando su futuro político en un estado incierto a solo dos años de las próximas elecciones. La presidenta ha mantenido que la primera decepcionada es ella misma y que se compromete a esclarecer los hechos, pero la sombra de la corrupción se cierne sobre su administración.
Este escándalo no solo afecta a los involucrados directamente, sino que también plantea serias preguntas sobre la integridad del sistema político en Navarra. La investigación continúa, y la sociedad espera respuestas claras sobre la gestión de los recursos públicos y la lucha contra la corrupción en la comunidad foral.