La reciente tragedia de la dana en Valencia ha desatado una ola de desinformación que ha complicado la labor de las autoridades y ha afectado a las familias de las víctimas. En medio de esta tormenta de rumores, la jueza Nuria Ruiz Tobarra se ha convertido en una figura clave en la lucha contra los bulos que rodean la investigación. Su enfoque se basa en la ciencia y en datos concretos, en contraposición a las especulaciones infundadas que han surgido desde diversos sectores.
### La Verdad Detrás de las Cifras de Víctimas
Uno de los bulos más persistentes ha sido la afirmación de que las cifras oficiales de fallecidos han sido manipuladas. Según la información oficial, el número de víctimas mortales asciende a 228, cifra que incluye a una bebé nonata que se sumará a la lista. Esta información se centralizó en el Centro de Integración de Datos (CID), donde se llevó a cabo un exhaustivo proceso de identificación y autopsia de las víctimas. De las 224 personas a las que se les realizó autopsia, 221 fueron identificadas en el primer mes tras la tragedia. Sin embargo, la especulación ha llevado a algunos, como el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, a afirmar sin pruebas que hay 20 víctimas no contabilizadas. Esta afirmación, basada en su «intuición», ha sido desmentida por la jueza, quien ha enfatizado que tales comentarios son un desprecio hacia los familiares de los fallecidos.
La jueza ha subrayado que las especulaciones sobre el número de víctimas minimizan el impacto real de la tragedia, que ha dejado a 228 familias en duelo. Además, se ha mencionado que la víctima 228, una paciente oncológica, falleció debido a la falta de atención médica durante la dana, lo que refuerza la idea de que cada vida perdida cuenta y debe ser tratada con el respeto que merece.
### La Realidad de las Inundaciones y los Causantes
Otro aspecto que ha generado confusión es la supuesta implicación de la presa de Forata en la crecida del barranco del Poyo. La jueza Ruiz Tobarra ha calificado esta afirmación como un bulo, aclarando que la presa de Forata no tiene relación con el barranco del Poyo, ya que son cuencas diferentes. La magistrada ha rechazado las solicitudes de diligencias relacionadas con la presa, basándose en la declaración de expertos que han confirmado que las compuertas de Forata estaban abiertas durante la tormenta, lo que permitió manejar el caudal de agua de manera efectiva.
El ingeniero de caminos Francisco Vallés ha explicado que el problema no radica en la vegetación, como las cañas, sino en la capacidad de los cauces para manejar grandes volúmenes de agua. En su declaración, Vallés enfatizó que las cañas, aunque son una especie invasora, no tienen un impacto significativo en situaciones de inundación extremas. Además, ha señalado que la limpieza de los cauces no debe implicar la eliminación total de la vegetación, ya que esto puede tener efectos adversos en el ecosistema.
La jueza también ha desestimado la idea de que ciertas obras de infraestructura podrían haber evitado la riada. Aunque se han propuesto proyectos para desviar el barranco del Poyo, la realidad es que el día de la dana, el caudal alcanzó cifras alarmantes, superando la capacidad de los cauces existentes. Esto pone de manifiesto que la tragedia no puede ser atribuida a una sola causa o a la falta de obras, sino que es el resultado de una combinación de factores climáticos y geográficos.
### La Importancia de la Información Veraz
En un contexto donde la desinformación puede causar más daño que la propia tragedia, es crucial que la población reciba información veraz y fundamentada. La jueza Ruiz Tobarra ha hecho un llamado a la responsabilidad, tanto de los medios de comunicación como de los ciudadanos, para evitar la propagación de rumores que solo sirven para confundir y desinformar. La lucha contra los bulos es una tarea colectiva que requiere la colaboración de todos los actores involucrados.
La situación actual en Valencia es un recordatorio de la importancia de contar con datos precisos y de confiar en las instituciones encargadas de investigar y esclarecer los hechos. La ciencia y la experticia deben ser las guías en este proceso, y no las especulaciones infundadas que solo generan más dolor a quienes ya están sufriendo. La jueza y su equipo continúan trabajando para garantizar que la verdad salga a la luz y que las víctimas de la dana reciban el respeto y la justicia que merecen.