La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a miles de personas en España, y su impacto va más allá de lo físico, afectando profundamente la vida de los pacientes y sus familias. En Galicia, un grupo de pacientes y cuidadores ha alzado la voz para expresar sus preocupaciones sobre la falta de recursos y la implementación de la ley ELA, que prometía mejorar su situación. José Juan Rodríguez, un paciente de Vigo diagnosticado en 2019, ha compartido su experiencia y sus críticas hacia el incumplimiento de esta ley por parte del Gobierno central. A pesar de que la normativa fue anunciada con gran pompa, Rodríguez señala que la falta de financiación ha impedido su aplicación efectiva, lo que ha llevado a una situación insostenible para muchos enfermos y sus familias.
### La Lucha por Recursos Adecuados
Desde su diagnóstico, Rodríguez ha enfrentado no solo los desafíos de la enfermedad, sino también la dura realidad de la falta de recursos. Aunque Galicia ha sido pionera en ofrecer ayudas específicas para pacientes con ELA, con una línea de subvenciones que proporciona hasta 12.000 euros anuales por paciente, él considera que esta cantidad es insuficiente. «Es una gran ayuda, pero claramente insuficiente para un enfermo de clase media y baja», afirma. Las necesidades de un paciente con ELA son múltiples y complejas: requieren adaptaciones en su vivienda, transporte especializado, fisioterapia a domicilio y asistencia personal constante. Sin embargo, muchos de estos gastos no están cubiertos por el sistema de salud, lo que agrava la situación económica de las familias.
Rodríguez también critica que las ayudas recibidas incrementen la carga fiscal de los beneficiarios, lo que resulta en una paradoja donde el apoyo económico se ve contrarrestado por la obligación de tributar. Esta situación es especialmente frustrante para aquellos que ya enfrentan dificultades económicas debido a los costos asociados con la enfermedad. «Es evidente que la ayuda no alcanza para cubrir todas las necesidades», sostiene, enfatizando la importancia de que la ley ELA se implemente de manera integral y efectiva.
### La Perspectiva de los Cuidadores
La carga emocional y física que enfrentan los cuidadores de pacientes con ELA es igualmente significativa. Ramón, un cuidador que acompaña a su esposa diagnosticada con la enfermedad, comparte su experiencia diaria. Él se encarga de todas las necesidades de su esposa, quien depende completamente de su apoyo. «Necesita ayuda para moverse, para acostarse, para levantarse, para ir al baño, para todo y todos los días», explica Ramón. Esta dedicación constante puede ser abrumadora, y muchos cuidadores sienten que su propia calidad de vida se ve comprometida.
Ramón también ha utilizado la ayuda de la Xunta para fisioterapia y adaptaciones en su hogar, pero se enfrenta a la realidad de que los costos de un vehículo adaptado son prohibitivos. Al igual que Rodríguez, él critica el hecho de que recibir ayudas pueda afectar su capacidad para acceder a otras deducciones fiscales, lo que resulta en una carga adicional para las familias que ya están luchando por sobrevivir. «Lo que te están dando por un lado, te lo están quitando por el otro», señala, reflejando la frustración que sienten muchos cuidadores ante la falta de coherencia en las políticas de apoyo.
La directora de la Asociación Galega de Esclerose Lateral Amiotrófica (Agaela), Vanesa García, también ha expresado su preocupación por la implementación de la ley ELA. A pesar de que se ha aprobado un Real Decreto con una subvención a ConELA, la confederación nacional de entidades de ELA, García advierte que aún falta el proceso de ejecución. Esto significa que en comunidades autónomas sin ayudas específicas, como Galicia, los pacientes no cuentan con recursos suficientes. La disparidad en el acceso a ayudas según la ubicación geográfica es un tema recurrente en las conversaciones sobre la ELA, y García enfatiza la necesidad de una presión constante sobre el Gobierno para asegurar que se implementen las leyes de manera efectiva.
La lucha de pacientes y cuidadores en Galicia es un reflejo de una realidad más amplia que enfrentan muchas personas con enfermedades crónicas. La falta de recursos adecuados y la burocracia que rodea a las ayudas son obstáculos que complican aún más su situación. A medida que continúan abogando por sus derechos y necesidades, la esperanza es que la visibilidad y la presión social lleven a cambios significativos en la política de salud y bienestar para aquellos que viven con ELA y sus familias.