La Diputación de Valencia enfrenta un dilema significativo en su estructura organizativa, donde un notable número de funcionarios se encuentra en la etapa final de su carrera profesional. Este fenómeno, conocido como «tapón generacional», ha suscitado preocupaciones tanto entre los empleados como en el equipo de gobierno. La situación se agrava por la presencia de funcionarios que, a pesar de haber alcanzado la edad de jubilación, continúan ocupando posiciones clave dentro del organigrama de la administración pública. Esta dinámica no solo plantea interrogantes sobre la modernización y la eficiencia de la administración, sino que también pone de relieve la necesidad de un cambio estructural que permita la incorporación de nuevas generaciones al servicio público.
La nueva diputada de Personal ha manifestado su intención de abordar esta problemática mediante la modificación del reglamento que regula las prórrogas de servicio para los funcionarios. Actualmente, más del 40% de la plantilla de la Diputación, que cuenta con más de mil empleados, está en condiciones de jubilarse en esta década. Además, hay 25 funcionarios que ya han superado los 65 años y que se encuentran en situación de prórroga, lo que representa un desafío para la renovación del personal y la implementación de nuevas ideas y enfoques en la gestión pública.
### La Necesidad de Modernización en la Administración
La falta de renovación en la administración pública puede tener consecuencias negativas en la capacidad de respuesta y adaptación a los cambios sociales y tecnológicos. La nueva dirección de Recursos Humanos ha señalado que, si bien no se pretende eliminar las prórrogas, sí se busca establecer criterios más estrictos que justifiquen su concesión. Este enfoque tiene como objetivo no solo racionalizar el uso de las prórrogas, sino también fomentar un ambiente de trabajo más dinámico y receptivo a las innovaciones.
La situación actual es preocupante, ya que en algunos departamentos, hasta la mitad de las jefaturas están ocupadas por personas que han superado la edad de jubilación. Esto limita la posibilidad de que nuevos talentos puedan acceder a posiciones de liderazgo y, por ende, a la toma de decisiones que afectan a la comunidad. La falta de un relevo generacional puede resultar en una pérdida de oportunidades para implementar cambios necesarios que respondan a las demandas de la ciudadanía.
Además, la propuesta de abrir los procesos de selección de jefaturas de servicio a funcionarios de otras administraciones es un paso hacia la modernización. Esta medida permitiría incorporar a profesionales con experiencia y nuevas perspectivas, lo que podría enriquecer la gestión pública y facilitar la implementación de políticas más efectivas. La idea es que los jefes de servicio, quienes desempeñan un papel crucial en la ejecución de proyectos políticos, puedan ser seleccionados no solo de la plantilla interna, sino también de un pool más amplio de candidatos.
### Retos y Oportunidades en la Gestión de Recursos Humanos
La gestión de recursos humanos en la administración pública de Valencia se enfrenta a múltiples retos. La necesidad de un cambio en la cultura organizativa es evidente, y la implementación de nuevas políticas debe ser acompañada de un diálogo abierto con los sindicatos y los empleados. La modificación del reglamento sobre prórrogas es solo un primer paso; es fundamental que se establezcan mecanismos de participación que permitan a los empleados expresar sus inquietudes y propuestas.
La transición hacia una administración más joven y dinámica no solo beneficiará a la estructura interna, sino que también tendrá un impacto positivo en la percepción de la ciudadanía sobre la eficacia del gobierno local. La incorporación de nuevas generaciones puede traer consigo un enfoque más innovador y adaptable a las necesidades cambiantes de la sociedad. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la tecnología y la digitalización están transformando la manera en que se prestan los servicios públicos.
Por otro lado, es crucial que la administración no pierda de vista la importancia de la experiencia acumulada por los funcionarios de mayor edad. La transferencia de conocimiento entre generaciones es esencial para garantizar la continuidad y la estabilidad en la gestión pública. Por lo tanto, se deben establecer programas de mentoría y capacitación que permitan a los funcionarios más jóvenes aprender de sus colegas más experimentados, al tiempo que se fomente un ambiente de trabajo colaborativo.
La situación en la Diputación de Valencia es un reflejo de un fenómeno más amplio que se observa en muchas administraciones públicas a nivel nacional e internacional. La necesidad de un equilibrio entre la experiencia y la innovación es fundamental para construir un futuro más eficiente y representativo en la gestión pública. La implementación de cambios estructurales y culturales es un desafío que requiere compromiso y visión a largo plazo, pero que puede resultar en una administración más efectiva y alineada con las expectativas de la ciudadanía.