El verano de 2025 ha traído consigo un aumento significativo de las temperaturas en la Comunitat Valenciana, convirtiendo a junio en el mes más caluroso registrado hasta la fecha. Con termómetros que alcanzan casi los 40 grados y mínimas de 25, la ola de calor ha impactado no solo en la vida cotidiana de los ciudadanos, sino también en la operativa de diversos sectores, especialmente en el aeropuerto de Valencia. Los trabajadores del handling, encargados de las operaciones en tierra, se encuentran en una situación crítica, enfrentando condiciones extremas sin las medidas adecuadas para proteger su salud.
La normativa vigente, específicamente el Real Decreto-ley 4/2023, establece que las empresas deben acondicionar los lugares de trabajo para garantizar la seguridad de sus empleados en situaciones de altas temperaturas. Sin embargo, los sindicatos, como CC OO, han denunciado que las empresas encargadas de las operaciones de handling no están cumpliendo con estas obligaciones. A pesar de las advertencias de la Inspección de Trabajo, las medidas preventivas necesarias no se han implementado, dejando a los trabajadores expuestos a riesgos significativos.
### Condiciones Laborales Extremas
Los trabajadores del handling en el aeropuerto de Valencia operan en condiciones que pueden superar los 45 grados, especialmente en áreas de asfalto sin sombra. Esta exposición prolongada al calor extremo plantea un riesgo elevado de golpes de calor y otros problemas de salud. A pesar de que hasta ahora no se han reportado incidentes graves, la situación es alarmante. Los empleados han expresado su preocupación por la falta de medidas efectivas, como la mecanización de procesos para reducir el esfuerzo físico y la implementación de pausas regulares para refrescarse.
Además, la vestimenta que se exige a los trabajadores agrava la situación. Muchos de ellos deben usar camisas de poliéster y pantalones de lana, materiales que no permiten una adecuada transpiración. Aunque algunos trabajadores han recibido pantalones cortos, otros, como los coordinadores, continúan con ropa inapropiada para las altas temperaturas. Esta falta de consideración por la comodidad y la salud de los empleados ha sido objeto de críticas por parte de los sindicatos.
La situación se complica aún más al considerar que más de 200 trabajadores están involucrados en estas operaciones, distribuidos entre varias empresas como Groundforce, Yellow, Aviapartner y Azul Handling. De estas, solo Azul Handling ha implementado un protocolo que incluye la rotación de tareas y la espera en zonas de sombra, mientras que las demás no han tomado medidas significativas. A pesar de las advertencias de la ley y de los inspectores, la falta de acción por parte de las empresas es evidente.
### Medidas de Apoyo y Responsabilidades
Aena, la entidad gestora del aeropuerto, ha intentado mitigar la situación al instalar puntos de suministro de agua fresca en las áreas de trabajo. Sin embargo, esta acción, aunque positiva, no sustituye la responsabilidad de las empresas de handling de garantizar condiciones laborales seguras y adecuadas para sus empleados. La falta de un protocolo claro y efectivo para enfrentar las altas temperaturas pone en riesgo la salud de los trabajadores, quienes merecen un entorno laboral seguro y saludable.
Por otro lado, la situación en el puerto de Valencia también es preocupante. Con más de 1,500 estibadores trabajando en condiciones similares, el sindicato Coordinadora de Trabajadores del Mar ha señalado que, aunque se aplican procedimientos para garantizar la seguridad, no existe una temperatura máxima definida para detener las labores. Esto significa que los trabajadores continúan expuestos a condiciones extremas sin un marco claro que proteja su salud.
La Coordinadora ha implementado campañas de concienciación sobre la prevención del calor, pero la falta de una regulación específica sobre temperaturas máximas en el trabajo al aire libre sigue siendo un vacío que necesita atención. La salud y seguridad de los trabajadores deben ser la prioridad, y es fundamental que se evalúen los riesgos y se adapten las jornadas laborales a las condiciones climáticas.
La situación actual en el aeropuerto de Valencia y el puerto refleja un problema más amplio en el que la protección de los trabajadores frente a las condiciones climáticas extremas no está siendo adecuadamente abordada. La falta de cumplimiento de las normativas laborales y la inacción de las empresas ponen en riesgo no solo la salud de los empleados, sino también la eficiencia operativa de sectores clave en la economía local. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para garantizar un entorno laboral seguro y saludable para todos los trabajadores expuestos a estas condiciones adversas.