La situación financiera del Hospital de Manises ha generado un intenso debate en la Comunidad Valenciana. El grupo Sanitas, que gestionó el hospital desde 2009 hasta mayo de 2024, se encuentra en el centro de una controversia por una deuda de 246 millones de euros que debe abonar a la Conselleria de Sanidad. Esta deuda corresponde a liquidaciones de los años 2011 a 2024, periodo en el que la gestión del hospital fue privatizada. La Conselleria, bajo la dirección de Marciano Gómez, ha insistido en que el pago es obligatorio y que la empresa ha obtenido beneficios significativos durante su gestión.
La historia de esta deuda se remonta a la finalización del contrato de concesión en mayo de 2024. A pesar de que el grupo Sanitas había solicitado la suspensión del pago, argumentando que podría llevar a la disolución de la sociedad, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha desestimado esta petición. En su resolución, el tribunal recordó que Sanitas había obtenido beneficios de 148 millones de euros entre 2009 y 2024, además de haber repartido dividendos por un total de 101 millones de euros. Esta situación ha llevado a la Conselleria a afirmar que el interés público no debe verse perjudicado por la situación financiera de la empresa.
### El Proceso Judicial y las Liquidaciones Pendientes
El conflicto entre Sanitas y la Conselleria de Sanidad no es nuevo. Desde hace años, ha habido un tira y afloja jurídico sobre las liquidaciones pendientes. En 2023, un juzgado dictó una sentencia firme que permitía a la Conselleria realizar estas liquidaciones, lo que llevó a la actual administración a resolver las liquidaciones de trece años en un periodo de solo dos años. Este hecho ha sido destacado por fuentes de la Conselleria, que enfatizan la diferencia en la gestión entre el actual gobierno y el anterior.
Sanitas, a través de su filial Sociedad Especializada y Primaria l’Horta Manises SA, ha argumentado que las liquidaciones fueron realizadas por un órgano incompetente y que no se siguieron los procedimientos adecuados. Sin embargo, el TSJCV ha reiterado que la Conselleria actuó dentro de sus competencias y que las liquidaciones estaban debidamente fundamentadas. A pesar de la negativa del tribunal a suspender el pago, Sanitas ha continuado con su recurso contencioso-administrativo, lo que indica que la disputa legal podría prolongarse.
La Conselleria ha defendido su posición, asegurando que las liquidaciones se realizaron tras reuniones con una Comisión Mixta que incluía representantes de ambas partes. Este proceso, según la administración, garantiza que las liquidaciones sean justas y basadas en datos verificados. Sin embargo, la empresa ha mantenido su postura de que las cantidades adeudadas no se ajustan a los acuerdos establecidos en la Comisión Mixta de Seguimiento del contrato.
### Impacto en la Gestión Sanitaria y el Futuro del Hospital
La situación financiera del Hospital de Manises y la deuda de Sanitas tienen implicaciones significativas para la gestión sanitaria en la Comunidad Valenciana. La recuperación del hospital para la gestión pública ha sido un tema de debate en la región, y la resolución de este conflicto podría sentar un precedente para futuras concesiones y contratos en el sector sanitario.
La Conselleria de Sanidad ha subrayado que la recuperación del hospital es un paso hacia la mejora de la atención sanitaria en la región, y que la gestión pública debe ser prioritaria. Sin embargo, la deuda de 246 millones de euros plantea preguntas sobre la sostenibilidad financiera de la gestión pública y la capacidad de la administración para manejar situaciones similares en el futuro.
Además, el hecho de que Sanitas haya repartido dividendos significativos mientras acumulaba una deuda tan alta ha generado críticas y cuestionamientos sobre la ética empresarial y la responsabilidad social. La comunidad está atenta a cómo se desarrollará este caso y qué medidas se tomarán para garantizar que la atención sanitaria no se vea comprometida por disputas financieras.
En resumen, la controversia entre Sanitas y la Conselleria de Sanidad en relación con el Hospital de Manises es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema de salud pública en la Comunidad Valenciana. La resolución de esta disputa no solo afectará a las partes involucradas, sino que también tendrá repercusiones más amplias en la gestión sanitaria y en la confianza de la ciudadanía en el sistema de salud.
