La reciente creación de una comisión de investigación en Les Corts Valencianes para analizar los efectos de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que devastó la provincia de Valencia en octubre de 2024 ha desatado un intenso debate político. La situación se ha complicado aún más con la negativa del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, a comparecer ante este órgano, lo que ha generado críticas y acusaciones entre los diferentes partidos políticos.
La comisión fue aprobada el 28 de noviembre de 2024, un mes después de la catástrofe que dejó 229 víctimas mortales y numerosos daños materiales. La propuesta fue respaldada por el Partido Popular (PP), Vox y Compromís, mientras que el PSPV (Partido Socialista del País Valenciano) se opuso inicialmente, presentando su propia propuesta que luego retiró. Esta decisión ha sido interpretada como un cambio de postura que ha dejado a muchos preguntándose sobre la verdadera intención del PSPV en este asunto.
Desde su constitución, la comisión ha enfrentado críticas por la lentitud de sus trabajos. Aunque tiene un plazo de doce meses para presentar sus conclusiones, hasta ahora ha logrado realizar solo una fracción de las comparecencias previstas. La situación se ha vuelto aún más tensa con la negativa de Polo a comparecer, lo que ha llevado a acusaciones de falta de transparencia y responsabilidad por parte del PSPV. El portavoz del PP en la comisión, Nando Pastor, ha calificado esta actitud como un «insulto a las víctimas» y ha instado a Polo a reconsiderar su decisión.
### La Negativa de Miguel Polo y sus Implicaciones
La negativa de Miguel Polo a comparecer ante la comisión ha sido un punto focal de la controversia. El ministerio para la Transición Ecológica, del cual depende la CHJ, hizo pública esta negativa, lo que ha llevado a cuestionar la postura del PSPV, que previamente había votado en contra de la comparecencia de Polo. Esta contradicción ha generado un clima de desconfianza y ha alimentado las críticas hacia el partido socialista, que ha sido acusado de proteger a Polo para evitar que se revelen detalles comprometedores sobre la gestión de la crisis.
El PSPV ha argumentado que la comisión está siendo utilizada por el PP y Vox como una herramienta política para desacreditar al gobierno. Sin embargo, la falta de acción y la decisión de no solicitar la comparecencia de Polo han dejado a muchos ciudadanos y a las familias de las víctimas sintiéndose desatendidos. La situación ha sido calificada por algunos como un «doble juego» por parte del PSPV, que critica la lentitud de la comisión mientras se niega a permitir que los responsables rindan cuentas.
La crítica más contundente proviene del PP, que ha señalado que la actitud de Polo no solo es un desprecio hacia las instituciones, sino también hacia las familias que aún buscan respuestas sobre la tragedia que les afectó. La DANA dejó un impacto profundo en la comunidad, y la falta de transparencia en la gestión de la crisis ha exacerbado el dolor de las víctimas y sus seres queridos.
### La Reacción de los Partidos Políticos
La situación ha llevado a una escalada de tensiones entre los partidos políticos en Les Corts. El PP ha intensificado sus ataques al PSPV, acusándolo de ser cómplice de la falta de rendición de cuentas. En sus declaraciones, Nando Pastor ha instado a Polo a «salir de su secuestro» y a comparecer ante la comisión, enfatizando que su silencio es una falta de respeto hacia las víctimas y sus familias.
Por otro lado, el PSPV ha defendido su postura, argumentando que la comisión está siendo utilizada como un arma política por parte de la oposición. Sin embargo, esta defensa ha sido recibida con escepticismo, especialmente dado el contexto de la tragedia y la necesidad de respuestas claras y rápidas. La percepción pública es que la política está interfiriendo en lo que debería ser un proceso de investigación transparente y centrado en las necesidades de las víctimas.
La situación actual plantea preguntas importantes sobre la responsabilidad política y la necesidad de una gestión adecuada en tiempos de crisis. La DANA fue un evento devastador que dejó a muchas familias en duelo, y la falta de acción por parte de los responsables políticos solo ha aumentado la frustración y el dolor de quienes sufrieron sus consecuencias. La presión sobre el PSPV y la CHJ para que actúen con transparencia y responsabilidad es más fuerte que nunca, y la comunidad espera respuestas que aún no han llegado.