La reciente decisión de trasladar la feria Cevisama a septiembre ha generado un profundo malestar entre los sectores que participan en la Feria del Hábitat. Este cambio, que se implementará a partir de 2026, ha sido percibido como una falta de comunicación y consideración por parte de la institución organizadora, Feria Valencia. Los expositores del sector del mueble, entre otros, se han mostrado especialmente críticos, ya que muchos se enteraron de la noticia a través de los medios de comunicación, sin recibir información directa de la organización.
La situación se complica aún más al considerar que el presidente de la patronal Fevama, Alejandro Bermejo, quien también ocupa un cargo en el consejo de administración de Feria Valencia, no fue informado sobre este cambio. Esto ha llevado a los empresarios a cuestionar la transparencia y la gestión de la feria, argumentando que la decisión fue unilateral y no se tuvo en cuenta la opinión de los involucrados. Según fuentes del sector, la falta de comunicación ha creado un ambiente de desconfianza y frustración.
### La Autonomía de Feria Valencia y sus Argumentos
A pesar del descontento, un portavoz de Feria Valencia ha defendido la autonomía de la institución para tomar decisiones estratégicas. Argumentan que la simultaneidad de ambos eventos no implica una fusión ni una invasión de espacios, ya que cada feria tiene su propio enfoque y público objetivo. Además, aseguran que no hay problemas de espacio, ya que la última edición de Cevisama ocupó menos de la mitad de la superficie disponible en comparación con el evento del Hábitat.
Sin embargo, la realidad es que la última edición de Cevisama, celebrada en 2025, mostró una disminución en la participación, con solo 50,000 metros cuadrados ocupados, en comparación con los 80,000 de la edición anterior. Esto ha llevado a la institución a replantear su estrategia, buscando revitalizar Cevisama al moverlo a una fecha que, según ellos, podría atraer más visitantes y expositores. La decisión de trasladar Cevisama a septiembre también coincide con el evento Cersaie en Bolonia, lo que podría complicar aún más la situación para los expositores que buscan maximizar su visibilidad en el mercado internacional.
### El Contexto de la Feria del Hábitat
La Feria del Hábitat ha tenido un recorrido complicado en los últimos años. Hace una década, se encontraba en una situación crítica, lo que llevó a la organización a cambiar su fecha de septiembre a febrero, coincidiendo con Cevisama, para intentar revitalizarla. Este cambio resultó exitoso, y en los años siguientes, la feria del Hábitat logró recuperar su relevancia en el sector. Sin embargo, ahora se enfrenta a un nuevo desafío con el traslado de Cevisama, que podría desviar la atención de los compradores y afectar la afluencia de visitantes.
Los organizadores de la Feria del Hábitat han expresado su preocupación por la posible pérdida de sinergias que se habían logrado en las ediciones anteriores, donde ambas ferias se complementaban. La coincidencia de fechas podría llevar a una competencia directa entre los eventos, lo que podría perjudicar a ambos. Los empresarios del sector del mueble han señalado que la falta de comunicación y la decisión unilateral de Feria Valencia podrían tener consecuencias negativas en la percepción de la feria y en la participación de expositores en el futuro.
La situación es aún más delicada si se considera que la industria del mueble y el textil para el hogar son fundamentales para la economía valenciana. La pérdida de grandes firmas como Porcelanosa y Pamesa en Cevisama ha sido un golpe duro, y la necesidad de revitalizar el evento es evidente. Sin embargo, los empresarios se preguntan si el cambio de fecha es la solución adecuada o si, por el contrario, podría agravar la situación.
En este contexto, la Feria Valencia se enfrenta a un dilema: cómo equilibrar la necesidad de revitalizar Cevisama sin perjudicar a la Feria del Hábitat. La falta de consenso y la percepción de que las decisiones se toman sin consultar a los actores involucrados podrían tener repercusiones a largo plazo en la reputación de la feria y en la participación de expositores en futuras ediciones. La industria espera que se tomen medidas para abordar estas preocupaciones y que se fomente un diálogo constructivo entre todas las partes involucradas.