En la noche del 10 de septiembre de 2022, un crimen brutal tuvo lugar frente al Centro Social de San Marcelino, en València. La víctima, Adolfo David Beltrán, de 50 años, fue asesinado de manera violenta, recibiendo un disparo y seis cuchilladas. Este trágico suceso ha llevado a dos hombres de Alpera, Blas M. G. y Tomás M. M., a enfrentarse a penas que suman 47 años de prisión, tras ser acusados de asesinato y otros delitos relacionados.
### Contexto del Crimen
El crimen se gestó mucho antes de la fatídica noche. Blas M. G., un hombre de 68 años con un historial delictivo que incluye condenas por tráfico de drogas y robos, y su compañero Tomás M. M., de 40 años, decidieron llevar a cabo un ataque premeditado contra Beltrán. Ambos hombres viajaron desde su pueblo, Alpera, a València, en coches separados, lo que indica una planificación cuidadosa para evitar ser atrapados en caso de que uno de ellos fuera detenido.
Las autoridades han revelado que, durante el trayecto, uno de los acusados portaba una pistola calibre 7,65, mientras que el otro llevaba un cuchillo. A su llegada a València, Blas M. G. contactó a la víctima para acordar un encuentro que, según se ha informado, tenía como objetivo resolver un conflicto no especificado entre ellos. Sin embargo, la naturaleza de este conflicto no ha sido aclarada, ya que ninguno de los acusados ha declarado sobre los hechos.
El encuentro tuvo lugar en la calle Salvador Perles, donde Beltrán recogió a los dos hombres en su vehículo. Al detenerse frente al Centro Social, los acusados ejecutaron su plan: uno de ellos atacó a Beltrán con el cuchillo, mientras el otro le disparó por la espalda. La brutalidad del ataque fue tal que Beltrán no tuvo oportunidad de defenderse, y falleció desangrado en cuestión de minutos.
### La Investigación y el Juicio
Seis meses después del asesinato, el 27 de febrero de 2023, la Policía Nacional detuvo a Blas M. G. y Tomás M. M. en Alpera. A pesar de que ambos han negado su implicación en el crimen, las pruebas en su contra son contundentes. Las cámaras de tráfico registraron sus vehículos durante el viaje a València, y la planificación del ataque sugiere un nivel de complicidad que no puede ser ignorado.
El fiscal ha presentado cargos por dos delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y robo con violencia, ya que durante el ataque, los acusados también le arrebataron a la víctima una cadena de oro valorada en menos de 400 euros. Este último detalle ha sido interpretado como un intento de disfrazar el crimen como un robo, aunque las circunstancias del asesinato lo desmienten.
Ambos acusados se encuentran actualmente en prisión provisional, a pesar de los intentos de Blas M. G. por obtener su libertad alegando problemas de salud. La defensa argumenta que no hay pruebas suficientes para demostrar su participación en el crimen, pero el fiscal sostiene que las evidencias son claras y solicita penas de 23 años y medio para cada uno de los acusados.
El caso ha captado la atención pública no solo por la brutalidad del crimen, sino también por las implicaciones que tiene en la lucha contra el narcotráfico y la violencia asociada a este. La conexión entre el tráfico de drogas y la violencia ha sido un tema recurrente en la sociedad española, y este caso es un claro ejemplo de cómo los conflictos en este ámbito pueden desembocar en tragedias.
La comunidad de San Marcelino, que fue testigo de este horrendo acto, se encuentra en estado de shock. La violencia en las calles, especialmente en áreas donde la delincuencia está presente, es un tema que preocupa a los residentes. Este crimen ha reavivado el debate sobre la seguridad en la ciudad y la necesidad de medidas más efectivas para combatir la violencia y el narcotráfico.
A medida que se acerca la fecha del juicio, la atención se centra en cómo se desarrollará el proceso legal y qué impacto tendrá en la comunidad. La historia de Adolfo David Beltrán es un recordatorio trágico de las consecuencias de la violencia y la criminalidad, y de cómo estas pueden afectar no solo a las víctimas, sino a toda una comunidad que busca vivir en paz y seguridad.