La gastronomía de Alicante se ha convertido en un atractivo turístico de primer nivel, especialmente tras ser nombrada Capital Española de la Gastronomía en 2025. La influencer Anabel, conocida por su cuenta @miraqueplan, ha compartido su experiencia culinaria en esta hermosa ciudad costera, destacando la importancia del arroz como plato emblemático de la región. En su reciente visita, Anabel no solo se deleitó con la variedad de arroces, sino que también exploró los dulces tradicionales que hacen de Alicante un destino gastronómico único.
La esencia del arroz alicantino
El arroz es más que un simple alimento en Alicante; es un símbolo de identidad y tradición. Anabel comienza su recorrido en la Explanada de España, un lugar emblemático que refleja la cultura mediterránea. Con el mar de fondo, la influencer destaca que «si hay un plato que define la gastronomía de Alicante, ese es el arroz». Esta afirmación resuena con los locales y visitantes que han tenido la oportunidad de disfrutar de este manjar.
La variedad de arroces en Alicante es impresionante. Desde los arroces secos que crujen al ser servidos, hasta los melosos que se deshacen en la boca, cada plato cuenta una historia. Anabel menciona que «cada familia tiene su receta y cada cocinero su secreto», lo que resalta la diversidad y riqueza de la cocina alicantina. Los arroces caldosos, por su parte, son perfectos para disfrutar en un día fresco, ofreciendo una experiencia reconfortante que evoca la calidez del hogar.
La influencia del entorno también juega un papel crucial en la gastronomía de Alicante. La proximidad al mar garantiza la frescura de los ingredientes, mientras que las tradiciones culinarias se transmiten de generación en generación. Anabel, al presentar los arroces chisporroteando sobre la leña, invita a los espectadores a apreciar no solo el sabor, sino también el proceso que hay detrás de cada plato.
Dulces que endulzan la experiencia
Más allá del arroz, Alicante es famosa por sus postres tradicionales. Anabel se detiene en la heladería Ibense Gisbert, donde prueba un helado de turrón que la deja maravillada. Este helado, cremoso y con trozos de turrón, es un reflejo de la rica tradición dulce de la región. La influencia de Xixona, conocida por su producción de turrón, se siente en cada bocado, llevando a los comensales a un viaje sensorial a través de la historia y la cultura local.
La influencer también explora otros dulces típicos, como los bollos y las cocas de almendra, que han sido parte de la gastronomía alicantina durante siglos. Estos postres no solo son deliciosos, sino que también representan la herencia cultural de la región, convirtiéndose en embajadores de su rica tradición culinaria.
Alicante: Un destino turístico integral
La experiencia gastronómica de Anabel no se limita a los platos que degustó. Su recorrido por Alicante incluye visitas a lugares icónicos como el puerto y la avenida de la Constitución, que han cobrado vida gracias a la peatonalización. Estos espacios no solo ofrecen un ambiente vibrante, sino que también son el escenario perfecto para disfrutar de la gastronomía local.
La influencer destaca que Alicante es una escapada que recarga los niveles de felicidad. La combinación de un entorno hermoso, una rica historia y una gastronomía excepcional hace que cada visita sea memorable. La ciudad no decepciona a quienes buscan una experiencia auténtica, y Anabel lo resume perfectamente al afirmar que «en cada bocado encuentras historia, cultura y mucho corazón».
La gastronomía de Alicante, con su enfoque en el arroz y sus dulces tradicionales, se presenta como un atractivo irresistible para los turistas. La influencia del mar Mediterráneo, junto con la pasión de sus habitantes por la cocina, convierte a esta ciudad en un destino ideal para los amantes de la buena comida. La experiencia de Anabel es solo un ejemplo de lo que Alicante tiene para ofrecer, y su mensaje resuena con fuerza: la gastronomía alicantina es un viaje que vale la pena emprender.