La diputada de Compromís, Águeda Micó, ha tomado una decisión que ha sacudido el panorama político en España: su salida del grupo parlamentario de Sumar para unirse al grupo Mixto. Este movimiento, que se formalizará tras la reunión de la ejecutiva de Compromís, busca aumentar su capacidad de control sobre el Gobierno y representar de manera más efectiva los intereses de la Comunitat Valenciana. En una reciente rueda de prensa, Micó defendió su decisión, argumentando que la actual crisis en la coalición se circunscribe a Madrid y que Compromís debe estar por encima de las diferencias internas.
La diputada ha enfatizado que su cambio de grupo no es un signo de debilidad, sino una estrategia para fortalecer la voz de los valencianos en el Congreso. Micó ha señalado que la fiscalización del Gobierno ha sido complicada debido a la necesidad de equilibrar los intereses de los partidos que forman parte de la coalición gubernamental, como Sumar, IU y Más Madrid, con aquellos que no están en el Ejecutivo, como Compromís. Esta situación ha llevado a la diputada a considerar que el grupo Mixto le permitirá tener una mayor libertad de acción, incluyendo la posibilidad de realizar preguntas orales y llevar a cabo interpelaciones a ministros.
### La Lucha Contra la Corrupción y la Independencia Política
Uno de los puntos más destacados en las declaraciones de Micó ha sido su firme postura contra la corrupción. La diputada ha subrayado que Compromís se caracteriza por su lucha contra la corrupción, no solo la del Partido Popular, sino también la del PSOE. Esta declaración se produce en un contexto donde la negativa de Sumar a permitir que Compromís citara a Pedro Sánchez a la comisión de la dana en el Congreso fue un factor determinante en su decisión de ruptura. Micó ha dejado claro que su compromiso es con la transparencia y la rendición de cuentas, afirmando que «caiga quien caiga» en la lucha contra la corrupción.
Micó ha manifestado que su salida del grupo de Sumar no implica que den por finalizada la legislatura. Por el contrario, ha afirmado que quedan dos años de trabajo y que es esencial tener las manos libres para ejercer un control efectivo sobre el PSOE. La diputada ha expresado su disposición a colaborar con otras fuerzas que apoyan al Gobierno desde el grupo Mixto, siempre que esto no comprometa la defensa de los intereses valencianos.
### La Búsqueda de Nuevas Alianzas
En cuanto a la posibilidad de futuras alianzas, Micó no ha cerrado la puerta a la colaboración con otras formaciones políticas a nivel estatal. Sin embargo, ha dejado claro que cualquier acuerdo deberá garantizar que Compromís mantenga su autonomía y su enfoque en los intereses de la Comunitat Valenciana. La diputada ha enfatizado que es fundamental que cualquier espacio de colaboración represente a la mayoría social y permita a Compromís ejercer un poder de «estricta obediencia valenciana».
La situación actual de Compromís refleja las tensiones inherentes a las coaliciones políticas, donde las diferencias de visión pueden llevar a rupturas significativas. Micó ha intentado enmarcar el desencuentro como algo habitual en la política, asegurando que las diferencias en una institución no afectarán el funcionamiento general de Compromís. La diputada se ha marcado el objetivo de construir un Compromís que pueda liderar un proyecto alternativo a partidos como el PP y Vox, y ha defendido que su salida del grupo de Sumar refuerza esta posibilidad.
El contexto político en España está en constante evolución, y la decisión de Micó de cambiar de grupo parlamentario podría tener repercusiones significativas en la dinámica de la coalición y en la representación de los intereses valencianos en el Congreso. La diputada ha dejado claro que su prioridad es defender a los ciudadanos que la han votado, y que su nueva posición le permitirá hacerlo de manera más efectiva. La estrategia de Micó podría ser un indicativo de cómo las formaciones políticas están adaptándose a un entorno cada vez más complejo y competitivo, donde la capacidad de negociación y representación es crucial para su éxito.
Con la mirada puesta en el futuro, la diputada de Compromís se enfrenta a un desafío significativo: equilibrar las necesidades de su partido con las exigencias de un panorama político en constante cambio. Su decisión de unirse al grupo Mixto es un paso audaz que podría redefinir su papel en el Congreso y, por ende, la influencia de Compromís en la política española.