Durante el segundo fin de semana de agosto, tres municipios de la Comunidad de Madrid se convertirán en el escenario de «Una rueda que da vueltas», un espectáculo que fusiona el teatro documental, la narración oral y el uso de objetos. Esta propuesta, parte del Proyecto Almealera, es una creación de Laura Santos, quien busca rendir homenaje a las vidas invisibles del mundo rural a través de la palabra y la memoria. Las funciones se llevarán a cabo al aire libre, en plazas céntricas, comenzando a las 22:30 horas, y la entrada será libre hasta completar aforo.
### La Inspiración Detrás del Espectáculo
La esencia de «Una rueda que da vueltas» surge de una experiencia personal de Laura Santos. A la edad de cuatro años, su familia restauró un antiguo molino de agua, y tres décadas después, decidió entrevistar a una mujer que había trabajado en ese mismo molino durante su infancia. Este encuentro marcó el inicio de un proceso de tres años de investigación, donde Santos recopiló testimonios de molineros, pastores y ganaderos de la comarca Barco-Piedrahíta-Gredos, en Ávila. El resultado es un espectáculo que no solo entretiene, sino que también actúa como un vehículo para la recuperación de la memoria rural, compartiendo historias que de otro modo podrían caer en el olvido.
Laura describe su obra como «un regalo de vuelta para no olvidar», utilizando elementos como agua, tierra, paja, grano y harina para crear un círculo de conexión con el entorno rural. Este enfoque no solo resalta la importancia de la memoria colectiva, sino que también invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias raíces y la historia de sus comunidades.
### Un Enfoque Innovador en el Teatro
«Una rueda que da vueltas» se enmarca dentro de las disciplinas del teatro documental y de objetos, incorporando elementos de narración oral. Con una duración de 45 minutos, la obra está diseñada para un público a partir de 9 años, aunque su lenguaje simbólico y poético resuena especialmente con los adultos. La escenografía está compuesta por materiales naturales como tierra, agua, harina y madera, que evocan el entorno rural y permiten una conexión sensorial con el universo que se representa en el escenario.
La estética del espectáculo es cuidada y sobria, sin artificios, lo que permite que los relatos compartidos en escena sean el verdadero foco de atención. La dirección artística y creativa está a cargo de Laura Santos, quien cuenta con la colaboración de la reconocida compañía El Patio Teatro, mientras que la coordinación técnica es realizada por Jorge Benito Nuevo, equilibrando lo artesanal con lo contemporáneo.
### Funciones al Aire Libre y Acceso Gratuito
Una de las características más destacadas de este espectáculo es su capacidad para adaptarse al espacio público. Las funciones se llevarán a cabo en las plazas principales de tres municipios madrileños, en horarios nocturnos que permiten disfrutar del teatro al aire libre durante el verano. Las fechas y lugares son los siguientes:
– **Fresno de Torote – Serracines**: viernes 8 de agosto, 22:30 h, Plaza del Ayuntamiento.
– **Navalagamella**: sábado 9 de agosto, 22:30 h, Plaza de España, 1.
– **Perales de Tajuña**: domingo 10 de agosto, 22:30 h, Plaza de la Constitución.
La actividad es gratuita y no requiere inscripción previa, lo que facilita el acceso a toda la comunidad y fomenta un ambiente de disfrute espontáneo. Este enfoque inclusivo es fundamental para el Proyecto Almealera, que busca generar espectáculos que dialoguen con el territorio y devuelvan la voz a quienes han vivido fuera del foco urbano y mediático.
### Un Llamado a la Reflexión sobre la Identidad Colectiva
En un contexto donde la despoblación rural y la pérdida de saberes tradicionales son preocupaciones crecientes, «Una rueda que da vueltas» se presenta como una experiencia teatral que no solo entretiene, sino que también preserva, visibiliza y reivindica. La obra invita a los espectadores a mirar hacia lo pequeño y lo cotidiano, entendiendo el valor de la transmisión oral en la construcción de la identidad colectiva.
El Proyecto Almealera, del cual forma parte esta pieza, nace con el espíritu de generar un diálogo con el territorio y sus habitantes. A través de este tipo de iniciativas, se busca no solo entretener, sino también educar y concienciar sobre la importancia de la memoria y la cultura rural. En un mundo cada vez más globalizado, la conexión con nuestras raíces y la historia de nuestras comunidades se vuelve esencial para la construcción de un futuro más consciente y respetuoso.
### La Importancia de la Memoria en el Teatro
El teatro ha sido históricamente un medio poderoso para contar historias y transmitir conocimientos. En el caso de «Una rueda que da vueltas», se utiliza como una herramienta para recuperar y preservar la memoria rural, ofreciendo una plataforma para que las voces de aquellos que han sido olvidados sean escuchadas. Este tipo de iniciativas son vitales para mantener vivas las tradiciones y saberes que forman parte de nuestra identidad cultural.
La obra no solo se centra en el pasado, sino que también invita a los espectadores a reflexionar sobre su propio papel en la preservación de la memoria colectiva. Al asistir a este tipo de espectáculos, el público se convierte en parte activa de un proceso de recuperación y reivindicación de la cultura rural, lo que puede tener un impacto significativo en la forma en que se percibe y se valora el patrimonio cultural en la actualidad.
### Un Futuro para el Teatro Rural
«Una rueda que da vueltas» es un ejemplo de cómo el teatro puede ser un vehículo para la transformación social y cultural. Al abordar temas como la memoria, la identidad y la conexión con el territorio, este espectáculo no solo entretiene, sino que también educa y sensibiliza al público sobre la importancia de preservar nuestras raíces. En un momento en que la cultura rural enfrenta desafíos significativos, iniciativas como esta son esenciales para asegurar que las historias y tradiciones de las comunidades rurales no se pierdan en el tiempo.
La obra de Laura Santos y el Proyecto Almealera son un recordatorio de que el teatro puede ser un espacio de encuentro y reflexión, donde se pueden explorar temas profundos y relevantes para la sociedad actual. A medida que nos adentramos en un futuro incierto, es fundamental que continuemos apoyando y promoviendo iniciativas que celebren y preserven nuestra rica herencia cultural.