La Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda se han convertido en protagonistas en el Parque Nacional de los Picos de Europa, donde la oscuridad natural se reivindica como un derecho fundamental. En un esfuerzo por recuperar la noche genuina, la Unión Europea ha promovido el Derecho al cielo natural, un concepto que va más allá de la simple ausencia de luz solar. Este derecho aboga por la preservación de la oscuridad original, libre de la contaminación lumínica que afecta a la biodiversidad y a la salud humana.
### La Contaminación Lumínica: Un Problema Creciente
La contaminación lumínica se define como cualquier alteración del medio natural provocada por la iluminación artificial nocturna. Según expertos de la Universitat Politècnica de Catalunya, sus efectos incluyen el resplandor en la cúpula celeste, la luz intrusa en hábitats oscuros, el deslumbramiento y el consumo energético innecesario. Este fenómeno ha crecido de manera alarmante, afectando ya al 23% de la superficie terrestre entre los paralelos 75°N y 60°S, y se estima que el 80% de la población mundial vive bajo cielos contaminados por luz.
Los Picos de Europa se preparan para ser el epicentro de “La Noche de Europa”, un evento que se llevará a cabo del 11 al 12 de agosto de 2025. Esta iniciativa, organizada por la Fundación Stars4All en colaboración con la Asociación Eurogaia y Hablamos de Europa, busca concienciar sobre la importancia de proteger los cielos oscuros. Durante el evento, once alcaldes de la región firmarán un manifiesto en defensa de los cielos estrellados, reafirmando el derecho a disfrutar de la oscuridad natural.
La contaminación lumínica no solo afecta a la observación del cielo, sino que también tiene un impacto significativo en la salud humana y en los ecosistemas. Jaime Zamorano, fundador de la Fundación Stars4All, señala que este tipo de contaminación trasciende fronteras y afecta incluso a zonas rurales y espacios naturales. La luz artificial interfiere con los patrones de vida silvestre, contribuye al aumento de dióxido de carbono en la atmósfera y altera los ciclos naturales de los seres vivos.
### Salud y Bienestar: La Oscuridad como Necesidad
La salud humana se ve comprometida por la exposición excesiva a la luz artificial. La oscuridad de la noche es esencial para la producción de melatonina, una hormona que juega un papel crucial en la regeneración celular y el funcionamiento cerebral. La presencia de luz artificial interfiere en este proceso, dificultando la recuperación del cuerpo y aumentando el riesgo de enfermedades graves.
Un estudio sistemático con más de 560,000 participantes ha demostrado que el aumento de la luz artificial nocturna está relacionado con un incremento en los síntomas de depresión y conductas suicidas. Además, otros estudios han vinculado la contaminación lumínica con problemas de salud como el cáncer de mama y la obesidad, especialmente en personas expuestas de manera crónica a altos niveles de luz artificial.
La necesidad de cielos oscuros es más que un capricho estético; es una cuestión de salud pública. La falta de conexión con la naturaleza y la incapacidad de observar el cielo estrellado han generado un vacío en la experiencia humana. José Laso, un habitante de Arcediano, expresa que “ya no miramos el cielo de noche”, subrayando la pérdida de una conexión vital con el universo.
Desde una perspectiva histórica, Carlos Burguete, Doctor en Prehistoria y Arqueología, reflexiona sobre cómo nuestros antepasados miraban al cielo con curiosidad, buscando respuestas a fenómenos naturales. Esta conexión con el cosmos ha sido parte de la existencia humana durante millones de años, y su pérdida representa una carencia en nuestra vida cotidiana.
La ciencia también se ve afectada por la contaminación lumínica. Markus Kissler-Patig, de la Agencia Espacial Europea, señala que la luz artificial dificulta la observación del espacio desde la Tierra, lo que limita el avance en la investigación astronómica. Por ello, es fundamental buscar zonas poco pobladas para la construcción de telescopios y otros instrumentos de observación.
El evento “La Noche de Europa” no solo busca celebrar la belleza del cielo nocturno, sino también crear conciencia sobre la importancia de protegerlo. La participación de ciudadanos, científicos y autoridades locales es crucial para reivindicar el derecho a disfrutar de cielos oscuros y saludables. En un mundo donde la luz artificial se ha convertido en la norma, es esencial recordar la belleza y la importancia de la oscuridad natural, no solo para nuestra salud, sino también para el bienestar de nuestro planeta.