La reciente tragedia provocada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) del 29 de octubre de 2024 ha dejado una profunda huella en la Comunidad Valenciana, con un saldo trágico de 228 víctimas mortales. Un informe elaborado por la Guardia Civil ha puesto de manifiesto la ineficacia en la respuesta de las instituciones encargadas de la gestión de emergencias, destacando la falta de avisos y la lentitud en la transmisión de información crítica durante el evento. Este análisis se centra en los hallazgos del informe y las implicaciones que estos tienen para la gestión de emergencias en la región.
La DANA del 29-O fue un fenómeno meteorológico que desbordó ríos y barrancos, causando inundaciones devastadoras en varias localidades. La Guardia Civil, a petición de la jueza y el fiscal que investigan los hechos, ha elaborado un informe exhaustivo que detalla la cronología de los eventos y la respuesta de las autoridades. En este documento, se critica la actuación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (Avsre).
### Deficiencias en la Comunicación de Aemet
Uno de los puntos más críticos del informe se refiere a la actuación de Aemet. La Guardia Civil señala que la agencia emitió un número excesivo de boletines de alerta, lo que generó confusión entre la población y las autoridades. Entre las 06:36 y las 09:41 del 29 de octubre, se emitieron seis boletines, algunos con solo minutos de diferencia. Sin embargo, a pesar de la actividad intensa, no se generó un nuevo boletín entre las 09:31 y las 16:24, justo cuando las precipitaciones comenzaban a intensificarse en localidades como Turís.
El informe destaca que todos los boletines de alerta de nivel rojo fueron comunicados después de que comenzara el evento, lo que sugiere una falta de previsión y una gestión inadecuada de la información meteorológica. Esta situación es alarmante, ya que la población y las autoridades locales dependen de estos avisos para tomar decisiones críticas durante emergencias.
### Inacción de la Confederación Hidrográfica del Júcar
La CHJ también es objeto de críticas en el informe. La Guardia Civil señala que la confederación no cumplió con su obligación de comunicar los incrementos de caudal en los ríos y barrancos, lo que podría haber permitido a las autoridades locales y a la población anticipar la magnitud de la inundación. En particular, se menciona la falta de avisos sobre el ascenso de caudales en los sensores del Servicio Automático de Información Hidrológica (SAIH), que son fundamentales para la gestión de emergencias en la cuenca del Poyo, el Magro y el Turia.
La Guardia Civil destaca que, en el caso del barranco del Poyo, que registró el mayor número de víctimas, no se emitieron avisos durante dos horas críticas en las que el caudal superó los umbrales establecidos. Esta falta de comunicación es especialmente preocupante, ya que se registraron incrementos exponenciales en el caudal que, de haber sido comunicados, podrían haber salvado vidas.
### La Gestión de Emergencias y el Teléfono 112
El informe también examina la gestión de las llamadas al teléfono de emergencias 112. La Guardia Civil señala que se ignoraron varias llamadas que alertaban sobre desbordamientos y situaciones de emergencia antes de que se produjeran las inundaciones. A pesar de que se recibieron múltiples llamadas desde localidades como Chiva y Cheste, que reportaban incidentes desde la mañana del 29-O, la información no fue transmitida adecuadamente a los niveles superiores de la estructura de emergencias.
La Avsre, responsable de la gestión de emergencias en la Comunidad Valenciana, también es criticada por su falta de respuesta ante las alertas recibidas. El informe sugiere que la información relevante sobre las llamadas de los ciudadanos no fue comunicada de manera efectiva al Subdirector General de Emergencias, quien es el máximo responsable de la estructura del 112 en la región. Esta desconexión en la comunicación puede haber contribuido a la magnitud de la tragedia.
### Reacciones y Consecuencias
Tras la publicación del informe, las reacciones no se han hecho esperar. El conseller de Medio Ambiente ha afirmado que el documento avala la postura de la Generalitat respecto a la falta de avisos por parte de la CHJ. Por su parte, el PSPV-PSOE ha señalado que el informe demuestra que las autoridades no advirtieron del peligro a la población, a pesar de tener acceso a datos críticos sobre los desbordamientos.
La situación ha generado un debate sobre la necesidad de mejorar la coordinación entre las diferentes agencias y organismos encargados de la gestión de emergencias. La falta de comunicación y la inacción durante un evento de tal magnitud han puesto de manifiesto la urgencia de revisar y optimizar los protocolos existentes para garantizar una respuesta más efectiva en futuras emergencias.
La DANA del 29 de octubre de 2024 no solo ha dejado un legado de dolor y pérdida, sino que también ha puesto en evidencia las deficiencias en la gestión de emergencias en la Comunidad Valenciana. La revisión de los procedimientos y la mejora de la comunicación entre las instituciones son pasos fundamentales para evitar que una tragedia similar se repita en el futuro.