En un emocionante descubrimiento astronómico, los científicos han confirmado que un nuevo objeto interestelar, conocido como 3I/ATLAS, está atravesando nuestro Sistema Solar. Este cometa, que se mueve a una velocidad impresionante de aproximadamente 245.000 km/h, se convertirá en el tercer visitante interestelar documentado, después de Oumuamua y 2I/Borisov. Se espera que 3I/ATLAS realice su aproximación más cercana al Sol en octubre de 2025, lo que representa una oportunidad única para los astrónomos de estudiar su composición y comportamiento.
### Origen y Trayectoria del Cometa
El cometa 3I/ATLAS fue inicialmente identificado como A11pl3Z y fue detectado por primera vez el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS, que opera en Chile, Hawái y Sudáfrica. Este descubrimiento fue posible gracias a la capacidad del programa ATLAS, que está diseñado para detectar asteroides y otros objetos que podrían representar una amenaza para la Tierra. Tras su detección inicial, los astrónomos revisaron observaciones anteriores y confirmaron que el objeto tiene una trayectoria hiperbólica, lo que indica que proviene de fuera del Sistema Solar.
A medida que 3I/ATLAS se desplaza por la Vía Láctea, su trayectoria se mantiene prácticamente recta, lo que sugiere que no será capturado por la gravedad del Sol. Actualmente, se encuentra a unas 4,5 unidades astronómicas (UA) del Sol, lo que equivale a aproximadamente 670 millones de kilómetros. Los científicos han calculado que no representará un peligro para la Tierra, ya que se mantendrá a más de 1,6 UA de distancia, es decir, alrededor de 240 millones de kilómetros.
La nomenclatura del cometa sigue las pautas de la Unión Astronómica Internacional (UAI). El número “3” indica que es el tercer objeto interestelar identificado oficialmente, “I” señala su origen intergaláctico y “ATLAS” reconoce al sistema que lo detectó. Su nombre completo en el catálogo de cometas es C/2025 N1 (ATLAS).
### Características y Comportamiento del Cometa
Una de las características más intrigantes de 3I/ATLAS es su actividad cometaria. A diferencia de Oumuamua, que no mostró signos de actividad, 3I/ATLAS presenta una tenue coma de gas y polvo, así como indicios de una cola. Estas características han llevado a los científicos a clasificarlo como un cometa, lo que abre la puerta a una serie de estudios sobre su composición y estructura.
Las estimaciones sobre el tamaño de 3I/ATLAS varían, con algunos informes sugiriendo que podría tener entre 10 y 30 kilómetros de diámetro. Sin embargo, aún no se ha determinado con precisión su forma ni su tamaño exacto. Durante el mes de septiembre de 2025, se espera que el cometa sea observable desde la Tierra, lo que permitirá a los astrónomos realizar un seguimiento más detallado antes de que su cercanía al Sol dificulte las observaciones ópticas.
El perihelio, o el punto más cercano al Sol, se alcanzará el 30 de octubre de 2025, cuando 3I/ATLAS se encuentre a 1,4 UA (aproximadamente 210 millones de kilómetros) del Sol, cruzando la órbita de Marte. Este evento brindará una oportunidad única para que los telescopios de gran apertura estudien el comportamiento del cometa en detalle.
Investigadores de todo el mundo, incluidos aquellos del Observatorio Vera C. Rubin y el Telescopio Espacial James Webb, han programado campañas de observación para estudiar 3I/ATLAS. La llegada de este cometa es de gran interés para la comunidad científica, ya que puede proporcionar información valiosa sobre la formación de exoplanetas y las condiciones que prevalecen en otros sistemas estelares.
La exploración de objetos interestelares como 3I/ATLAS es crucial para comprender mejor la dinámica de nuestro universo y la historia de los cuerpos celestes que lo habitan. A medida que se acerque la fecha de su paso más cercano, la comunidad astronómica estará atenta para aprovechar al máximo esta oportunidad de estudio, que podría revelar secretos sobre la composición de los cometas y su papel en la formación de sistemas planetarios.