En la madrugada del 26 de junio de 2025, la localidad de Algemesí se vio sacudida por un trágico suceso que ha dejado a la comunidad en estado de shock. Un hombre, identificado como Leonardo David A. R., de 34 años, ha sido acusado de asesinar a su esposa, Alejandra Villegas, de 43 años, y a su hijo de dos años, Samuel. Este doble crimen ha sido catalogado como un acto de violencia machista, sumándose a una alarmante cifra de asesinatos de este tipo en España en un corto período de tiempo.
El suceso ocurrió en el hogar familiar, donde la abuela de las víctimas, Marlene, de 67 años y con una patología cognitiva degenerativa, fue la primera en alertar a los servicios de emergencia. A las 5:50 de la mañana, Marlene salió despavorida de la vivienda y llamó al 112, consciente de que su hija y su nieto ya no estaban con vida. La investigación preliminar sugiere que el crimen tuvo lugar entre las cuatro y las cuatro y media de la madrugada, justo después de una fuerte discusión entre Alejandra y Leonardo, quien intentó justificar su acción alegando una depresión.
La llamada de Leonardo al 112 se produjo minutos después de que Marlene hiciera su aviso, revelando su estado de desesperación y su intento de eludir la responsabilidad de sus actos. En su conversación con el operador, mencionó que se encontraba «muy deprimido» debido a la separación inminente de su pareja, lo que ha generado un profundo debate sobre la naturaleza de su comportamiento y la violencia de género en general.
### Un Contexto de Maltrato y Control
La relación entre Alejandra y Leonardo estaba marcada por un patrón de maltrato y control. A pesar de que no existían denuncias formales de violencia, familiares y amigos han revelado que Alejandra vivía en un ambiente de constante temor y agresiones. Se sabe que Leonardo ejercía un control extremo sobre su pareja, incluso obligándola a mantener videollamadas mientras ella asistía al gimnasio, para asegurarse de que nadie se le acercara.
Alejandra, originaria de Venezuela, había emigrado a Colombia en busca de una vida mejor y posteriormente se trasladó a España, donde se instaló con su hermano. A pesar de sus esfuerzos por construir una nueva vida, la llegada de Leonardo a su vida marcó el inicio de un ciclo de violencia que culminó en esta tragedia. Sus amigos y familiares intentaron en varias ocasiones convencerla de que denunciara el maltrato, pero el miedo y la manipulación emocional la llevaron a no hacerlo. La situación se tornó insostenible, y Alejandra había decidido poner fin a la relación, lo que parece haber desencadenado el fatal desenlace.
La noche del crimen, se presume que Leonardo atacó a Alejandra mientras dormía, utilizando un cuchillo de la cocina. Tras asesinarla, se dirigió a su hijo, a quien estranguló. Los primeros agentes que llegaron al lugar intentaron reanimar al pequeño, pero lamentablemente, ya era demasiado tarde. La escena del crimen fue devastadora, y la comunidad se encuentra en un estado de duelo profundo, cuestionando cómo pudo llegar a ocurrir un acto tan violento en su entorno.
### La Respuesta de la Comunidad y las Autoridades
Este doble asesinato ha encendido alarmas en la sociedad española, que ya se enfrenta a un preocupante aumento de la violencia machista. En menos de 24 horas, se han reportado varios casos similares en diferentes partes del país, lo que ha llevado a un llamado urgente a la acción por parte de organizaciones y activistas que luchan contra la violencia de género. La falta de denuncias previas en este caso ha suscitado un debate sobre la efectividad de los sistemas de protección y la necesidad de mejorar la atención a las víctimas de maltrato.
Las autoridades locales han expresado su consternación ante el suceso y han prometido investigar a fondo el caso. La Policía Nacional ha tomado el control de la investigación, y se espera que el presunto asesino sea presentado ante un juez en los próximos días. Mientras tanto, la comunidad de Algemesí se une en un acto de solidaridad hacia las víctimas, recordando la importancia de visibilizar la violencia machista y apoyar a quienes se encuentran en situaciones similares.
El caso de Alejandra y Samuel es un recordatorio desgarrador de la realidad que enfrentan muchas mujeres y niños en situaciones de violencia de género. La lucha contra este tipo de crímenes requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad, las autoridades y las organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de las mujeres. La tragedia de Algemesí no debe ser solo un número más en las estadísticas, sino un llamado a la acción para prevenir futuros crímenes y proteger a las víctimas de la violencia machista.