Un incendio intencionado en la planta de Psiquiatría del Hospital La Fe de València ha dejado una víctima mortal y varios heridos, en un trágico suceso que ha sido calificado como un acto de violencia machista. La investigación, liderada por el grupo de Homicidios de la Policía Nacional, ha revelado que el incendio fue provocado por un hombre de 34 años, identificado como Héctor G. M., quien tenía una orden de alejamiento en vigor hacia su exesposa y sus dos hijos. Este incidente ha puesto de manifiesto la gravedad de la violencia vicaria, donde el agresor busca causar daño a su pareja a través de terceros.
El incendio se declaró el 24 de junio de 2025, alrededor de las 17:20 horas, justo cuando la exesposa del sospechoso, que es agente de la Policía Nacional, estaba denunciándolo por cuarta vez debido a su acoso constante. La rápida respuesta del personal del hospital permitió evacuar a los pacientes, pero no sin antes generar una situación de caos, ya que algunos internos intentaron aprovechar la confusión para escapar. Ocho trabajadores del hospital resultaron intoxicados por inhalación de humo durante las labores de evacuación, aunque la mayoría recibió el alta poco después.
El presunto autor del incendio fue detenido esa misma tarde mientras intentaba huir. Se le imputa un delito de incendio con riesgo para las personas, homicidio y daños. La víctima, una paciente de la planta, fue hallada sin vida en su habitación, aparentemente dormida y ajena a la evacuación. Este trágico desenlace ha resaltado la necesidad de abordar la violencia de género con mayor urgencia y eficacia, especialmente en casos donde las víctimas son también los hijos de los agresores.
La situación en el hospital fue crítica, ya que el humo se expandió rápidamente debido a la apertura de puertas durante la evacuación, lo que obligó a desalojar no solo la planta de Psiquiatría, sino también otras áreas del hospital. En total, 80 pacientes fueron reubicados en el Hospital Clínico y en otras plantas del mismo centro. La rápida intervención de los bomberos permitió controlar el fuego en poco tiempo, pero la tragedia ya había dejado su huella.
La violencia machista sigue siendo un problema alarmante en la sociedad actual, y este incidente es un recordatorio doloroso de las consecuencias devastadoras que puede tener. Las autoridades han enfatizado la importancia de la prevención y la intervención temprana en casos de violencia de género, así como la necesidad de brindar apoyo a las víctimas para evitar que situaciones como esta se repitan.
El caso de Héctor G. M. es un claro ejemplo de cómo la falta de medidas efectivas puede llevar a situaciones extremas. A pesar de haber estado ingresado en el hospital por orden judicial debido a su comportamiento violento, no se tomaron las medidas adecuadas para proteger a su exesposa y a sus hijos. La valoración policial había indicado un riesgo extremo, pero la respuesta judicial no fue suficiente para prevenir esta tragedia.
La comunidad médica y las autoridades sanitarias han expresado su preocupación por la seguridad de los pacientes en situaciones de emergencia como esta. La gestión de crisis en hospitales es un aspecto crucial que debe ser revisado y mejorado para garantizar la seguridad de todos los pacientes, especialmente aquellos en condiciones vulnerables como los que se encuentran en unidades de salud mental.
Este incidente ha generado un debate sobre la necesidad de protocolos más estrictos y efectivos en la atención a víctimas de violencia de género y en la gestión de emergencias en hospitales. La colaboración entre las fuerzas de seguridad, el sistema judicial y los servicios de salud es fundamental para abordar este problema de manera integral y evitar que se repitan tragedias similares en el futuro. La sociedad debe unirse para erradicar la violencia machista y proteger a las víctimas, asegurando que se tomen las medidas necesarias para garantizar su seguridad y bienestar.