Durante la temporada estival, los servicios de urgencias en hospitales experimentan un notable incremento en las consultas, especialmente en pediatría y medicina general. Este fenómeno se debe a diversas causas relacionadas con las altas temperaturas y el estilo de vida más activo que caracteriza a los meses de calor. Especialistas en salud han señalado que es fundamental estar informados sobre los riesgos y las medidas preventivas que se deben adoptar para evitar complicaciones.
**Incremento de Consultas en Urgencias**
El Dr. Gurgen Harutyunyan, médico de urgencias del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, ha destacado que entre las consultas más frecuentes durante el verano se encuentran los golpes de calor y la deshidratación. Estos problemas son especialmente comunes en personas mayores, niños pequeños y aquellos que realizan actividades físicas intensas al aire libre sin la debida hidratación. La deshidratación puede llevar a complicaciones graves si no se trata a tiempo, por lo que es crucial que las personas mantengan una ingesta adecuada de líquidos.
Además, el Dr. Harutyunyan ha señalado que el consumo de alimentos en mal estado, especialmente durante viajes o comidas al aire libre, puede provocar un aumento en las intoxicaciones alimentarias, diarreas y gastroenteritis. Estos cuadros clínicos, si no se manejan adecuadamente, también pueden resultar en deshidratación. Por otro lado, las infecciones del tracto urinario son otra causa común de consulta en urgencias, favorecidas por las altas temperaturas y la ingesta insuficiente de líquidos.
La coordinadora de Urgencias del Hospital Vithas Valencia Consuelo, Michelle Guevara, ha añadido que también se registran un aumento en las consultas por otitis y picaduras de insectos. Con la llegada del calor, las patologías invernales como resfriados o neumonías disminuyen, dando paso a problemas de salud más relacionados con el clima cálido.
**Medidas Preventivas para el Verano**
El Dr. Julio José Llerena, coordinador del Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Valencia Turia, ha enfatizado la importancia de adoptar medidas preventivas durante el verano. Una de las recomendaciones más relevantes es el uso diario de protector solar de amplio espectro, con un factor mínimo de 30, que debe ser reaplicado cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Además, es esencial protegerse del sol utilizando sombreros, gafas y ropa adecuada, así como buscar sombra en las horas de mayor radiación, que son entre las 10:00 y las 16:00.
La correcta hidratación es otro pilar fundamental. Se aconseja beber agua de forma regular a lo largo del día y ofrecer líquidos con frecuencia a niños y personas mayores. El Dr. Llerena también ha subrayado la necesidad de evitar exposiciones prolongadas al sol o en ambientes muy calurosos, usar ropa ligera y fresca, y priorizar las actividades físicas en las primeras horas del día o al atardecer. Reconocer los síntomas de un golpe de calor, como mareos, náuseas o piel caliente y seca, y actuar con rapidez para solicitar ayuda médica puede evitar complicaciones graves.
Asimismo, es importante prevenir picaduras de insectos utilizando repelentes adecuados y eliminando criaderos de mosquitos. La seguridad alimentaria también debe ser una prioridad, evitando comidas expuestas al calor o en mal estado.
**Urgencias Pediátricas: Riesgos Comunes en Niños**
La supervisora de Urgencias del Hospital Vithas Aguas Vivas, Irina Martinez, ha indicado que durante el verano, los traumatismos y accidentes son las principales razones por las que los niños acuden a urgencias. Esto incluye caídas, golpes, fracturas, esguinces, heridas o contusiones. La mayor actividad de los niños al aire libre, ya sea en parques, piscinas, playas o practicando deportes, incrementa el riesgo de sufrir lesiones. Las caídas mientras juegan, accidentes en bicicleta o patines, y lesiones en piscinas son comunes durante esta época.
La Dra. Carolina Sanz, coordinadora de Pediatría del Hospital Vithas Medimar, ha señalado que otros problemas de salud comunes en verano incluyen las quemaduras solares y las infecciones de la piel. Las largas horas bajo el sol sin la protección adecuada pueden resultar en quemaduras solares dolorosas, mientras que el contacto constante con superficies y la exposición al ambiente húmedo facilitan la aparición de infecciones cutáneas.
Para prevenir las otitis externas, se recomienda que los niños usen tapones para los oídos mientras nadan y se aseguren de secar bien sus oídos después de estar en el agua. Mantener los oídos secos y limpios puede reducir significativamente el riesgo de infecciones. En cuanto a las infecciones de la piel, una buena higiene es clave. Se aconseja lavar a diario la piel de los niños con agua y jabón, prestando especial atención a cualquier herida o rozadura, y aplicar un antiséptico en las heridas para evitar infecciones y asegurar una rápida cicatrización.