La reciente autorización de la circulación de megacamiones en las carreteras españolas ha generado un amplio debate en el sector del transporte. Estos vehículos, capaces de transportar hasta 44 toneladas de mercancías, han sido aprobados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en una medida que busca modernizar y optimizar la logística en el país. Sin embargo, esta decisión ha sido recibida con opiniones divididas entre los diferentes actores involucrados en la cadena de suministro.
### Cambios en la Regulación del Transporte
La DGT emitió una circular el 23 de octubre de 2025, que permite a los camiones de cinco o más ejes aumentar su masa máxima autorizada de 40 a 44 toneladas. Este cambio es significativo, ya que también se contempla un incremento adicional de hasta 46 toneladas para operaciones de transporte intermodal, donde la carga se transfiere a otros medios de transporte como trenes o barcos. Esta nueva normativa ha sido aclamada por grandes plataformas logísticas, que ven en ella una oportunidad para mejorar la eficiencia en la distribución de mercancías.
Sin embargo, el sector del transporte ha expresado su preocupación por el aumento de costos que esta medida podría acarrear. Según un informe de la patronal Astic, se estima que los costos operativos podrían incrementarse entre un 14% y un 18% debido a factores como el combustible, neumáticos y frenos. A pesar de este aumento en los costos, no se prevé una mejora en las tarifas que las empresas transportistas cobran por sus servicios, lo que podría poner en riesgo la viabilidad económica de muchas de ellas.
La situación se complica aún más con la introducción de los duotráilers, que también han visto aumentados sus límites de masa y longitud. Estos vehículos pueden alcanzar hasta 72 toneladas y 32 metros de longitud, lo que plantea nuevos desafíos en términos de seguridad y logística en las carreteras.
### Reacciones del Sector
El presidente de la Federación Valenciana de Empresas del Transporte y la Logística (Fvet), Carlos Prades, ha manifestado su preocupación por la falta de disposición de los cargadores a asumir los costos adicionales que implica el uso de megacamiones. A pesar de que los cargadores reconocen que deben pagar por el incremento de carga, no está claro que estén dispuestos a hacerlo. Esto podría llevar a una situación en la que los transportistas se vean obligados a absorber esos costos, lo que podría resultar en prácticas comerciales desleales, como el transporte de carga adicional sin una compensación adecuada.
Por otro lado, la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc ha respaldado la medida, argumentando que la regulación de los megacamiones traerá beneficios significativos, como una mayor eficiencia logística y una reducción de emisiones. Aecoc sostiene que esta medida es una reivindicación del sector de la distribución que lleva más de diez años buscando la optimización de costos en el transporte.
Sin embargo, otras organizaciones del sector del transporte, como la Federación Nacional de Asociaciones de Transportes de España (Fenadismer), han cuestionado la efectividad de los megacamiones. Según esta federación, el impacto del aumento de tonelaje será limitado, afectando solo al 12% del total de kilómetros recorridos en el transporte de mercancías por carretera en España. Además, estiman que la medida podría resultar en una reducción del consumo de diésel de aproximadamente un 8%, lo que podría ser un alivio para el medio ambiente.
La Asociación de Cargadores de España también ha aportado su perspectiva, sugiriendo que cada vehículo que pase de 40 a 44 toneladas podría ahorrar hasta tres toneladas de CO2 al año. Con alrededor de 150,000 vehículos potencialmente adaptables a esta nueva normativa, el ahorro en emisiones podría ser considerable. Además, se estima que la reducción de viajes de camiones podría ayudar a mitigar la escasez de conductores, un problema que ha estado afectando al sector en los últimos años.
La implementación de los megacamiones en las carreteras españolas representa un cambio significativo en la logística y el transporte de mercancías. A medida que se avanza en esta nueva era de transporte, será crucial observar cómo se desarrollan las dinámicas entre los transportistas y los cargadores, así como el impacto real que tendrá esta medida en la economía y el medio ambiente. La regulación de estos vehículos no solo afectará a las empresas de transporte, sino que también tendrá repercusiones en la cadena de suministro y en la sostenibilidad del sector en su conjunto.
