La historia del balonmano español está marcada por grandes figuras, y uno de los apellidos más reconocidos es, sin duda, Urdangarin. Pablo Nicolás Sebastián Urdangarin y Borbón, hijo del legendario Iñaki Urdangarin, está a punto de dar un paso importante en su carrera deportiva al debutar con la selección española. Este joven jugador, nacido en Barcelona en el año 2000, ha estado preparándose para este momento desde que era un niño, y su emoción es palpable. «Cuando suene el himno sentiré un escalofrío», confiesa Pablo, quien se muestra ansioso por representar a su país en el amistoso contra Suecia.
La presión de llevar un apellido tan ilustre puede ser abrumadora, pero Pablo lo ve como una ventaja. «Mi padre ha sido un gran jugador para la selección, ha jugado muchísimos partidos y ha ganado un montón de títulos», dice. Aunque es consciente de que la atención estará centrada en él debido a su linaje, su enfoque está en demostrar su propio talento y habilidades en la pista.
### Un Camino de Dedicación y Sacrificio
Desde muy joven, Pablo ha estado inmerso en el mundo del deporte. Aunque comenzó jugando al balonmano, también exploró otras disciplinas como el fútbol y el tenis. Sin embargo, fue el balonmano el que finalmente capturó su corazón. «Tuve que elegir entre el balonmano y el tenis, y quién sabe, igual nos hemos perdido un gran tenista», reflexiona. Su decisión de dedicarse al balonmano ha dado sus frutos, ya que ha tenido un año destacado con el Granollers, lo que le ha valido la llamada a la selección.
El joven Urdangarin ha trabajado arduamente para llegar a este punto. Su cambio de posición en el campo, que ahora coincide con la de su padre, ha sido un desafío que ha sabido aprovechar. «He cambiado de posición y da la coincidencia que es la misma que mi padre, pero somos jugadores distintos», aclara. Esta adaptabilidad y dedicación son características que lo han llevado a ser considerado para representar a España.
Pablo también ha tenido que equilibrar su vida académica con su carrera deportiva. Actualmente, está finalizando su carrera en Sport Management, lo que demuestra su compromiso no solo con el deporte, sino también con su educación. «Sigo con mi carrera de Sport Management que ya me queda poco y tengo ganas de acabarla», menciona, evidenciando su deseo de ser un profesional integral.
### La Influencia de un Padre y un Ídolo
El legado de Iñaki Urdangarin es innegable en la vida de Pablo. No solo es su padre, sino también su mayor referente. «A mi padre le considero mi referente máximo porque aparte de lo buen jugador que ha sido, es mi padre y al final cada hijo idolatra a su padre a su manera», expresa. Esta admiración se traduce en un deseo de emular su éxito, pero también de forjar su propio camino en el deporte.
Pablo reconoce que la comparación con su padre es inevitable, pero se siente seguro de su propia identidad como jugador. «Yo creo que soy listo en el juego y bastante hábil. En eso soy diferente a mi padre», comenta, dejando claro que aunque respeta el legado familiar, está decidido a destacar por sus propios méritos.
El joven balonmanista también ha encontrado inspiración en otros jugadores, como Dika Mem y Víctor Tomás, quienes han dejado una huella en su carrera. Sin embargo, el consejo más valioso que ha recibido proviene de su padre: «Que disfrute, que sonría, que me dé cuenta de la situación en la que estoy porque miles de personas querrían estar en mi lugar». Este enfoque positivo le permite a Pablo mantener la calma y disfrutar del juego, lo que es fundamental para su rendimiento en la pista.
Con su debut a la vista, Pablo se siente emocionado y agradecido por la oportunidad. Representar a España es un sueño hecho realidad, y está decidido a aprovechar al máximo esta experiencia. «Para mí significa todo. Desde pequeño llevo pensando en este momento y estoy superagradecido a todos los que me han ayudado», afirma con sinceridad.
El balonmano español tiene un nuevo representante en la familia Urdangarin, y Pablo está listo para dejar su huella en la historia del deporte. Su viaje apenas comienza, pero con su dedicación, talento y el apoyo de su familia, el futuro parece brillante para este joven jugador.
 
									 
					